El timo de los vídeos sexuales: la Guardia Civil alerta y explica cómo evitarlo

El delito de sextorsión, el nuevo método de estafas telemáticas, aumenta cada día en nuestro país. El delicuente pide el pago en bitcoins

El timo de los vídeos sexuales: la Guardia Civil alerta y explica cómo evitarlo

Raquel Pérez Polo

Madrid - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

La sextorsión es una práctica delictiva que está aumentando en todo el mundo y España no escapa a los ciberdelincuentes que intentan conseguir un beneficio, sobre todo dinero, amenazando con difundir imágenes o vídeos de contenido sexual del amenazado o extorsionado.

En la mayoría de los casos, las víctimas suelen ser hombres (aunque cada vez hay más mujeres extorsionadas), a los que los criminales se acercan a través de las redes sociales o aplicaciones de citas, haciéndose pasar por mujeres jóvenes. El método inicial es una solicitud de amistad, poco a poco, ganan la confianza de la futura víctima a la que piden participar en encuentros sexuales a través de la cámara ya sea del móvil, ordenador o cualquier otro dispositivo con internet. Lo siguiente es enviar correos electrónicos a la víctima con la amenaza de hacer públicos los vídeos con esas imágenes íntimas si no pagan una elevada cantidad. Ya no se lleva el dinero tradicional, debe ser en bitcoins.

El pasado 3 de junio, la Guardia Civil daba a conocer que había detenido a un vecino de Roquetas de Mar, en Almería, acusado de cometer un delito de sextorsión. La víctima era una mujer que estaba siendo acosada por parte del detenido, al que ella consideraba una "amiga" con la que había contactado a través de redes sociales y establecido una cierta confianza hasta el punto de intercambiarse los teléfonos y vídeos de contenido sexual. En este caso la víctima al ser amenazada denunció lo que le estaba pasando, pero no siempre ocurre así.

Más próximo en el tiempo y más impactante al ser la víctima un personaje famoso, es lo ocurrido hace dos días, con el actor, humorista y presentador, Santi Millán. No es el único ínclito que ha sufrido la avaricia del ciberdelincuente. Hemos visto pasar por la misma pésima experiencia a Pamela Anderson y Tommy Lee o a Kim Kardashian y Ray J., o la hasta hace poco pareja Shakira y Piqué a los que extorsionaba un empleado que trabajaba en su casa. Se dice que Brad Pitt pagó 10 millones de doláres para que no viera la luz un vídeo de Angelina Jolie.

La Guardia civil alerta del timo y explica cómo evitarlo

El aumento de casos ha llevado a la Guardia Civil a alertar en sus redes sociales sobre lo que está pasando, cómo evitarlo y dando la mejor fórmula contra el delincuente: denunciar.

El tuit de la Guardia Civil enlaza con la Oficina de Seguridad del Internauta del Instituto Nacional de Ciberseguridad que alerta que se han identificado correos electrónicos fraudulentos, cuyo objetivo es extorsionar a las víctimas para que paguen una determinada cantidad de dinero en bitcóins a cambio de no publicar supuestas grabaciones íntimas.

Un engaño del que cualquiera podría ser víctima, ya que en realidad no existen tales grabaciones, sino que es el pretexto utilizado para generar preocupación al receptor del correo y que proceda a realizar el pago solicitado.

Desde la Oficina de Seguridad del Internauta subrayan que "el correo electrónico fraudulento simula ser enviado desde la propia cuenta del usuario, ya que suplantan su identidad, aunque en realidad no es así. Se puede comprobar quién te envía realmente un correo siguiendo los pasos de este contenido: ‘Email spoofing: comprueba quién te envía un correo sospechoso’.

También hay que sospechar si "el asunto del correo es el siguiente: ‘Tiene un pago pendiente. Debe liquidar su deuda’ -aunque no se descarta que existan otros correos con asuntos similares o incluso diferentes-. En el cuerpo del mensaje se indica a la víctima que se ha infectado su dispositivo con un software espía con el que han conseguido supuestos vídeos íntimos. Los ciberdelincuentes amenazan con difundir estos vídeos entre los contactos del destinatario del correo, a no ser que realice un pago en bitcóins en un plazo de 48 horas. El objetivo de este breve plazo de tiempo es evitar que la víctima se pare a pensar y analizar lo que está sucediendo, y realice el pago a la mayor brevedad posible ante el miedo de pensar que dicho material comprometido pueda ser distribuido".

¿Cuál es la solución?

"Si has recibido un correo de las características descritas en este aviso de seguridad procede a eliminarlo. Nadie ha tenido acceso a tus dispositivos, ni ha grabado un vídeo íntimo. Se trata de un engaño que utiliza estrategias de ingeniería social para que sigas las indicaciones del ciberdelincuente" advierte la Oficina de Seguridad del Internauta que pide que bajo ningún concepto se pague nada: "no pagues ninguna cantidad a los extorsionadores. Esto sirve a los ciberdelincuentes para saber si la cuenta está activa y enviar nuevos fraudes en el futuro".

Si ya has caído en la trampa "en el caso de que hayas accedido al chantaje y realizado el pago de bitcóins, recopila todas las evidencias de las que dispongas (capturas de pantalla, e-mails, mensajes, etc.) y contacta con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) para presentar una denuncia".

Sigue estas recomendaciones:

Campaña de Interpol sobre la sextorsión: Si envías imágenes, pierdes el control

Interpol: sextorsión, un crimen en auge

La Interpol advierte de que este tipo de cibercrimen está creciendo y de que hay "cientos de miles de víctimas". En estos casos, los delincuentes cuentan con que las víctimas de sextorsión sientan vergüenza.

Por ello, si eres víctima de este delito:

Sextorsión versus Sexting: ¿cuál es la diferencia?

El sexting es la práctica de enviar imágenes o vídeos de carácter sexual a través de las redes sociales o servicios de mensajería instantánea. Los que más la practican son los adolescentes entre 12 y 16 años. El sexting es una práctica que puede acarrear una gran cantidad de riesgos. Nunca se sabe cuál va a ser la difusión de esas imágenes, y podrían llegar a manos no deseadas.

El sexting es un intercambio de imágenes sexuales, pero la sextorsión consiste en el uso de esas imágenes para realizar chantajes.

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