La vuelta a la oficina no podrá ser como antes de la pandemia
El teletrabajo casi se ha triplicado desde marzo de 2020 pasando del 4% al 11% de la población activa según datos del INE
La vuelta a la oficina no podrá ser como antes de la pandemia
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La pandemia ha supuesto un antes y un después en la manera de entender la forma de trabajar. El teletrabajo casi se ha triplicado desde marzo de 2020 pasando del 4% al 11% de la población activa según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística). A la vuelta del verano, con un 70% de la población vacunada, se espera que se reclame de nuevo la presencialidad.
Luis Jesús Pérez, profesor del Máster de Dirección y Gestión de Recursos Humanos de UNIR nos dice que "la vuelta no podrá ser como antes de la pandemia. Los trabajadores han demostrado que se puede mantener un modelo híbrido. Tenemos que ir hacia un formato donde cada vez más tengamos criterios objetivos para ver el desempeño en el trabajo mucho más allá que presencialismo o estar más o menos horas".
De hecho, casi el 70% de los empleados apuesta por un modelo mixto, de 2 a 3 días de teletrabajo a la semana una vez termine la pandemia según recoge un informe del IESE. En este sentido, el profesor Luis Jesús Pérez apunta que "este modelo es muy difícil con la actual legislación por lo que se debería trabajar en ese sentido junto con los agentes sociales" y añade "pero está claro que hay que buscar fórmulas de empleo que sean capaces de medir el trabajo en productividad y no tanto en las horas trabajadas o el lugar desde el que se desempeña la función".
La técnica Pomodoro, otra manera de gestionar el tiempo
Hay expertos que destacan que en la vuelta a las oficinas también deberían buscarse mejores maneras de gestionar el tiempo, saber diferenciar bien entre lo importante y lo urgente. Una opción para que el aterrizaje sea más suave puede ser seguir la técnica pomodor que consiste en "establecer periodos de trabajo de 25 minutos con descansos de 5 minutos o unos 15 o 20 minutos por cada 2 horas de trabajo".
De hecho, según el estudio del IESE antes citado, un modelo híbrido puede aumentar hasta en un 20% la productividad del trabajador, además de tener más beneficios como destaca Mireia de las Heras, profesora del IESE y experta en teletrabajo “es beneficioso para el medioambiente, al reducirse los desplazamientos disminuyen las emisiones de Co2, también baja el nivel de estrés de las personas, mejora la relación de los empleados con sus familiares y se trabaja de una manera más concentrada”.