Gabriel, el hijo mayor de Juana Rivas, en una llamada a su madre: "Mami, por favor, tengo miedo, no quiero volver con papi"
Gabriel Arcuri Rivas, que ya tiene 18 años, ha decidido distribuir el audio de 2019 a los medios de comunicación para evitar que su hermano vuelva a Italia con su padre
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Juana Rivas recurrirá la decisión de la justicia italiana, que ha vuelto a otorgar la custodia de su hijo menor a su exmarido, Francesco Arcuri, una decisión que, según sus abogados, no afecta a la medida cautelar de protección dictada en el ámbito penal por la jurisdicción española, que acordó que no regresara con su progenitor.
Por otra parte, el Juzgado de Instrucción 9 de Granada mantendrá la medida de protección que ha permitido a Daniel, hijo menor de Juana Rivas continuar con su madre en España y ha acordado además inhibirse en favor de la Corte de la ciudad italiana de Cagliari sobre la denuncia por malos tratos de ella contra su expareja.
El juzgado granadino ha decidido dejar en manos de un juzgado italiano la denuncia presentada por Juana y el mayor de sus hijos, Gabriel, contra Francesco Arcuri porque los hechos que se investigan tuvieron lugar presuntamente en el domicilio familiar en Cagliari.
Precisamente cuando Gabriel y su hermano Dani vivían con su padre en Italia tuvo lugar la petición de auxilio entre Juana y su vástago mayor que hoy hemos conocido. COPE ha tenido acceso a ese audio que Gabriel Arcuri Rivas envió por WhatsApp a su madre en el que le pide auxilio ante los malos tratos que tanto él como su hermano reciben de su padre.
"ha cogido a Dani y le ha pegado en la cabeza muy fuerte"
Con las siguientes líneas pueden seguir el audio que Gabriel ha distribuido por medio de sus abogados porque tiene miedo de que a su hermano Daniel, le vuelva a ocurrir de nuevo si regresa a Italia con su padre. Una petición de socorro que Gabriel envió a su madre el 16 de abril de 2019, a las 19:31 por WhatsApp:
"Mami, por favor, tengo miedo, no quiero volver con papi. Me ha pegao y me ha cogio a Dani y le ha pegado en la cabeza muy fuerte, y le ha dicho:
“Figlio di puttana, stronzo figlio di puttana; Sei come tua madre, piccolo nano di merda” (traducción: “Hijo de puta, gilipollas hijo de puta; eres como tu madre, pequeño enano de mierda”),
… y yo he dicho por favor que quería por favor hablar con la mami, quería saludarla y que Dani se consolara, porque lloraba, porque quería hablar contigo, pero papi no quería, y papi le decía:
“No, che non c'è la mamma, che non c'è la mamma” (traducción: “No, que no está tu mamá, que no está tu mamá).
… le he preguntao por favor si podías … eh … podía hablar contigo, podía llamarte, y me dijo:
“Figlio di putana schifoso, no probare a fare una cosa del genere, vergognati”. (Traducción: "Asqueroso hijo de puta, no intentes hacer algo así, avergüénzate").
Me cogió del brazo y me tiró contra la pared, a Dani le hizo lo mismo, lo levantó de la camiseta y lo tiró en la escalera y se hizo daño en la espalda, y se quedó llorando … en el suelo.
Mami, ahora no te puedo contar más porque me tengo que ir a casa, luego, si puedo, sigo".
Esta grabación, otros audios y mensajes de texto similares emitidos por Daniel y Gabriel, partes médicos, fotografías de lesiones, y declaraciones de testigos (entre otras pruebas) han sido presentadas a la Justicia italiana y a la Justicia española, explican desde el bufete de abogados del que es cliente Juana Rivas y sus hijos.
Juana ha recibido durante todos estos años desesperadas solicitudes de auxilio de sus hijos. Un perito judicial italiano ha examinado los terminales, y ha acreditado que las llamadas y mensajes entre los niños y su madre no han sido manipulados.