Los cadáveres del socialismo andaluz

Quien se ha enfrentado al PSOE en Andalucía ha perdido. Solo Arenas pudo ganar en 2012, pero no le sirvió para gobernar

Los cadáveres políticos que ha dejado el socialismo andaluz

Miguel Palazón

Publicado el - Actualizado

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Miremos atrás en la historia. El Partido Socialista Obrero Español de Andalucía lleva gobernando 36 largos años en esta comunidad autónoma. De diez procesos electorales, ha ganado nueve. Solo Javier Arenas, en 2012, venció por la mínima, e Izquierda Unida le dio el poder a un al PSOE con José Antonio Griñán al frente.

Y es que, desde las primeras elecciones, en 1982, Andalucía ha sido bastión inexpugnable para el socialismo. Estos han sido los resultados y los cadáveres que ha dejado el socialismo entre sus adversarios, y lo que fue de ellos tras presentarse en esta comunidad autónoma.

1982: Primer presidente de la Junta: Escuredo

Mientras el felipismo se preparaba para la mayor victoria socialista de la historia en las generales (sería en octubre), Rafael Escuredo se dio un buen festín como aperitivo: 66 diputados (más del 52%) frente a los 17 de Antonio Hernández Mancha con Alianza Popular (AP) y los 15 de Luis Merino con la Unión de Centro Democrático.

Escuredo

Rafael Escuredo y Felipe González

Un triunfo tan amplio del socialismo es impensable ahora, pero el voto del centro-derecha parece tan dividido como entonces entre PP y Ciudadanos, aunque este domingo ambos partidos tendrán, seguro, más escaños. A ambos partidos se une una posible irrupción de Vox en el Parlamento andaluz.

1986: Crecida estéril de Hernández Mancha

Hernández Mancha repitió por AP. Ganó 11 escaños con respecto a la anterior votación, pero su nuevo rival, José Rodríguez de la Borbolla, siguió lejos: 60 diputados frente a los 28 de los conservadores. El líder de AP dio entonces el salto a la presidencia nacional, pero su paso por Madrid fue efímero, estando solo al frente del partido dos años y retirándose definitivamente de la política en 1990.

Hernández Mancha

Antonio Hernández Mancha

1990: Llega Chaves

Manuel Chaves inició con una clara victoria su trayectoria al frente de la Junta: 62 escaños, 49,82% de los votos. Presidió Andalucía 19 años seguidos, y su primera víctima fue Gabino Puche, el sustituto de Hernández Mancha en el nuevo PP andaluz. Su clara derrota le conminó a una vida política en una escena secundaria: diputado andaluz hasta el 93, diputado en el Congreso hasta 2015 y, ahora, senador.

Manuel Chaves

Manuel Chaves

1994: Javier Arenas, primer round

El PP andaluz apostó por un joven Javier Arenas, que, con solo 36 años, estuvo a punto de arrebatarle el poder a Chaves. En las elecciones de 1994 consiguió 41 diputados y más de 1,2 millones de votos, más del doble que su antecesor. Se quedó a 4 diputados de un Chaves que perdió 17 asientos en la cámara andaluza, pero la abstención de comunistas y andalucistas propiciaron cuatro años más de socialismo... ¿o no?

Arenas

Javier Arenas, en uno de sus primeros carteles electorales

1996: Elecciones anticipadas

La ingobernabilidad de Andalucía quedó patente en solo dos años de mandato, así que Chaves convocó comicios anticipados haciéndolos coincidir con los generales. Mientras en Madrid José María Aznar llevaba al PP a La Moncloa por primera vez, en Sevilla el político ceutí refrendaba su poder: 52 escaños, que junto a los 4 del Partido Andalucista le aseguraban la mayoría absoluta.

Arenas se quedó con el molde: otra vez 40 escaños, aunque volvió a crecer en votos, hasta casi el millón y medio. Su buen hacer le llevó al nuevo gobierno popular para ocupar la cartera de Trabajo y Asuntos Sociales. El paro pasó, entre 1996 y 1999, de en torno al 20% al 15%.

Estrenó el siglo XXI siendo nombrado secretario general del PP. En 2003 Aznar volvió a confiar en él para el Ministerio de Administraciones Públicas y la vicepresidencia segunda.

CONSEJO MINISTROS

Foto de familia del Gobierno tras la remodelación de Aznar en 2003. Junto al presidente, a su izquierda, su nuevo segundo vicepresidente: Javier Arenas

2000: Apuesta por Teófila Martínez

Chaves celebró una década en el poder con una nueva victoria, otra vez ajustada ante una nueva candidata conservadora: Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz desde hacía cinco años, quien consiguió la mejor marca electoral del PP hasta la fecha: 46 diputados, y más de 1,5 millones de votantes. Pero de nuevo los andalucistas apoyaron al PSOE.

Teófila

Teófila Martínez, entre Aznar y Arenas

2004: Descalabro popular

De nuevo una cita electoral que coincide con unas generales. Aquel 14 de marzo, España dio un vuelco a la izquierda tras los atentados de Atocha tres días antes. El voto de castigo al PP se reprodujo en las autonómicas: Martínez repitió como candidata y bajó hasta los 37 escaños, mientas que Chaves obtuvo 61 asientos y, por tanto, mayoría absoluta.

Teófila Martínez dejó la presidencia autonómica para dedicarse a Cádiz, donde tantos éxitos cosechaba: en 2003 fue la alcaldesa de capital de provincia más votada de España, algo que repitió en 2007.

2008: Arenas, segunda oportunidad

El político sevillano volvía a su tierra para acabar con el 'chavismo andaluz', y de nuevo se quedó cerca. En un parlamento cada vez más bipartidista, el PP batió los registros de Martínez y llegó a unos insuficientes 47 diputados. Y es que el PSOE obtuvo de nuevo mayoría absoluta: 56 escaños y 10 puntos porcentuales más que sus contrincantes.

Arenas

Javier Arenas

2012: Una victoria, lo mismo de siempre

Javier Arenas consiguió lo que parecía imposible: que el PP ganara unas elecciones en Andalucía. Casi 1,6 millones de votos y 50 diputados en todo caso insuficientes porque el nuevo candidato socialista, José Antonio Griñán -un continuista de las políticas de Chaves- se quedó cerca a pesar de la derrota, con 47 escaños. El apoyo de los representantes de Izquierda Unida fue clave para que el socialismo prosiguiera en Andalucía.

Su inútil victoria le llevó de nuevo a Madrid para ocupar el cargo de vicesecretario general de Política Autonómica del PP hasta la llegada este verano de Pablo Casado a la presidencia de la formación.

Griñán

José Antonio Griñán

2015: Díaz continúa el legado ante un nuevo revés del PP

Susana Díaz sustituyó en 2013 a Griñán como presidenta tras estallar el caso ERE. En solo tres años, el panorama político en España había empezado a cambiar y lo hizo por el sur. Aparecieron Podemos, con 15 diputados, y Ciudadanos, con 9. El PSOE acusó poco la crisis del bipartidismo y se quedó en 47 escaños. El desastre fue para el PP. Con Juanma Moreno como candidato, bajó en 17 diputados hasta los 33. Díaz pudo gobernar gracias al apoyo de Ciudadanos.

En resumen, el PP ha crecido desde menos del medio millón de Hernández Mancha hasta su hasta ahora techo de votantes: 1,7 millones. Por su parte, el PSOE ha oscilado entre los más de 2 de 2004 hasta los menos de 1,4 del 90 y 94.

Este es el panorama al que Juanma Moreno principalmente, y también Juan Marín y Teresa Rodríguez se enfrentan este domingo. El primero sabe lo que es sufrir una derrota -severa, en su caso-, ante el PSOE, y es el principal candidato de la oposición. Marín y Rodríguez tienen menos que perder. La suerte está echada.

Susana Díaz

Susana Díaz, en 2015