Iglesia de la Vera Cruz y la cámara secreta de los templarios

Rodeada de tumbas antropomórficas excavadas en la piedra, tiene la magia legendaria que se le atribuye a las iglesias templarias

Iglesia de la Vera Cruz y la cámara secreta de los templarios

Ana L. Quiroga

Publicado el - Actualizado

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En las afueras de Segovia, camino de Zamarramala, alejada de las multitudes turísticas, encontramos la Iglesia de la Vera Cruz, una joya templaria que asombra por su singular y sencilla belleza.

Rodeada de tumbas antropomórficas excavadas en la piedra, tiene la magia legendaria que se le atribuye a las iglesias templarias, con una nave de 12 lados evocando a los 12 apóstoles, las 12 Tribus de Israel, las 12 puertas de Jerusalén, los 12 signos del zodiaco, los 12 meses del año y los 12 caballeros templarios que, según la leyenda protegen y guardan el Santo Grial por toda la eternidad.

Nada más entrar, llama la atención comprobar que, en el centro de la nave principal hay, como un templete de dos plantas. En la planta alta, con vista al altar mayor, se reunían los Caballeros del Temple para rezar y en la parte baja cuentan que, si te colocas en el punto justo en el que confluyen todos los arcos de la Iglesia y del templete, puedes sentir la fuerza que emana del templo y que incluso puedes notar sus vibraciones bajo tus pies. Los más escépticos dicen que lo que hace vibrar el suelo es una corriente de agua que fluye bajo el templo.

Iglesia de la Vera Cruz y la cámara secreta de los templarios

La iglesia, utilizada como pajar durante muchos años tras la desamortización de Mendizabal, todavía conserva parte de los frescos originales, un retablo bellísimo y otro, tras el cual se guardó durante mucho tiempo el lignum crucis regalado en 1216 por el Papa Honorio III y que ahora se conserva en la iglesia parroquial de Zamarramala,

Pero si hay un lugar especialmente misterioso en esta iglesia, es una puerta que está a más de seis metros de altura en la nave central, una puerta que siempre permanece cerrada, a la que solo se puede llegar con una escalera de mano y que guarda tres estancias sin más entrada y salida que esa y dos ventanucos, también a más de seis metros, en la parte exterior a los que tampoco hay forma de subir y que permanecen tapiados desde hace tiempo.

Iglesia de la Vera Cruz y la cámara secreta de los templarios

Nadie sabe qué son esas tres estancias secretas a las que únicamente unos pocos privilegiados han podido acceder. Unos dicen que ahí es donde recluían a los aspirantes a caballeros de la Orden durante su periodo de iniciación, alejados de todo y de todos. Otros aseguran que eran celdas en las que se encerraba, como castigo, a los caballeros díscolos que violaban alguna de las normas de del Temple. También hay quien sitúa en esas estancias de acceso casi imposible, la cámara del tesoro de los templarios, contrastando con otra

leyenda según la cual ese tesoro estaría enterrado, junto con algunos caballeros, bajo el templete central y que cuando alguien ha intentado levantar las losas para comprobarlo, habría caído fulminado por un rayo misterioso y letal que saldría de los esqueletos de esos caballeros que lo guardan.

Iglesia de la Vera Cruz y la cámara secreta de los templarios

Una pequeña, sencilla y bellísima iglesia, hoy en manos de la Orden de Malta y en la que, según parece, nunca anidan ni se posan cuervos, cornejas, ni grajos, víctimas de una maldición que los segovianos, generación tras generación, narran a sus descendientes.

Cuentan que estando los templarios velando el cadáver de un caballero fallecido, tuvieron que dejarlo solo para correr a apagar un incendio y al volver, comprobaron que los grajos, cuervos y cornejas, habían devorado el cadáver por lo que los maldijeron y, desde entonces, en la Iglesia de la Vera Cruz, dicen que ya solo anidan y se posan las golondrinas y gorriones.