Abascal apunta a “las cloacas del PSOE, salpicadas por el GAL”, como responsable de la granada en Hortaleza

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha indicado que su partido "sospecha" que las "cloacas" del PSOE, "salpicadas por el GAL", han sido las responsables de colocar una granada en el centro de menores extranjeros no acompañados (MENA) del barrio madrileño de Hortaleza para "incitar el odio" contra Vox.

"Sospechamos que las cloacas del PSOE, salpicadas por el GAL, han colocado la granada en el centro de MENAS, para incitar el odio contra Vox con las declaraciones de sus ministros", ha puesto Abascal en su perfil de Twitter 

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Abascal, que ha acompañado su tuit con un vídeo de las declaraciones de Celaá, también ha señalado que a las palabras de la portavoz del Gobierno, "sólo falta" que el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, "justifique otra vez la violencia contra la tercera fuerza política" del Congreso.

La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha señalado este jueves que al Ejecutivo aún no le constá quién lanzó este miércoles la granada en el centro de menores de Hortaleza, en Madrid, pero ha dejado claro que las palabras de dirigentes de Vox intoxican conciencias e incitan a "conductas no deseables".

Celaá ha hecho estas manifestaciones en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, donde ha insistido en que aún no les consta la autoría de esa acción, que está investigando la Policía. "El Gobierno no sabe quién lanzó la granada, pero sí ha oído las manifestaciones de representantes de Vox" en relación a los menores extranjeros no acompañados. Santiago Abascal se refirió recientemente a estos menores y se mostró partidarios de repatriarles.

Mientras, la portavoz de este partido en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha pedido a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que informe de "cuántos expedientes se han tramitado en los centros de menores, separando por nacionalidades de origen, sobre conductas contrarias a la convivencia en los centros de los años 2015 a 2019".

En este sentido, Celaá ha indicado que, "al final, las palabras se interiorizan e intoxican las conciencias ajenas", pero también "incitan a conductas no deseables en un país que busca el bienestar". Celaá ha condenado, en nombre del Gobierno, esas palabras y ha recordado que a los menores hay que preservarlos con "la máxima consideración".