"Abascal Pim, Pam, Pum": el día que el líder de Vox fue golpeado y escupido por batasunos
Siempre recuerda que el hecho de que su familia estuviera amenazada por ETA marcó su vida
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Santiago Abascal Conde se forjó como político en el Partido Popular del País Vasco, con una actitud desafiante contra la izquierda abertzale y contra ETA. Ahora, ha llevado a su propio partido, Vox, a provocar un terremoto en la política española al obtener doce diputados en el Parlamento andaluz.
Su vinculación con la política le viene de familia, ya que su padre, Santiago Abascal Escuza, fue un histórico de Alianza Popular de Álava y después del PP. Abascal hijo (Bilbao, 1976) se afilió a esta formación cuando cumplió los 18 años y empezó su trayectoria política como concejal en Llodio (Álava), donde estuvo dos legislaturas (1999-2007). La primera, con el Ayuntamiento gobernado por la izquierda abertzale.
Fue en esa época cuando Abascal sufrió en sus propias carnes la ira de los simpatizantes de Batasuna. El actual dirigente de Vox siempre recuerda que el hecho de que su familia estuviera amenazada por ETA marcó su vida. Con tan solo 23 obtuvo su primer cargo público al ser elegido concejal del PP en el Ayuntamiento de Llodio (Álava), un puesto que revalidó hasta 2007. El día en que fue a recoger su acta fue increpado por un grupo de simpatizantes de Batasuna, formación que acababa de ser ilegalizada por el Tribunal Supremo. Un vídeo muestra al joven Abascal, con un jersey rojo, aguantando las iras de los batasunos junto a su padre, que va de amarillo.
Según denunció el propio Abascal, le golpearon y escupieron en la sesión constitutiva del Ayuntamiento y también le amenazaron de muerte. "Abascal Pim, Pam, Pum", le gritó uno de los agresores. "Pensé que la situación podía acabar mucho peor", especificó en su declaración como testigo durante el juicio, en la que también destacó que "trataron" de insultarle llamándole "español". "Os vais a enterar cabrones, me cago en vuestra puta madre", le espetó otro de los agresores. Monserrat Canive Aldama, que era concejal del PP en la también localidad alavesa de Amurrio en 2003, afirmó que lo que presenció fue un “linchamiento en toda regla”, y consideró que su integridad “estaba en peligro”.
El padre de Santiago Abascal estaba junto a él aquel día. “Nos dimos cuenta de que el sitio que debían ocupar los concejales estaba siendo ocupado por los de Batasuna”, declaró. Algunos de los batasunos se defendieron asegurando que fue el actual dirigente de Vox quien les agredió dando patadas. La Audiencia Nacional condenó a los 18 acusados a penas de entre dos meses y un año y dos meses de prisión.