Así fue el tenso encontronazo de Aznar con el “golpista” Rufián
El expresidente del Gobierno ha regresado al Congreso, catorce años después de abandonar el Ejecutivo, para comparecer ante la Comisión de Investigación sobre la financiación del PP
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El expresidente del Gobierno José María Aznar ha regresado este martes al Congreso, catorce años después de abandonar el Ejecutivo, para comparecer ante la Comisión de Investigación sobre la financiación del PP arropado por el líder del partido, Pablo Casado, que minutos antes era entrevistado en 'Herrera en COPE' .
Con gesto serio y traje y corbata oscura, Aznar ha entrado en la comisión acompañado por Pablo Casado, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y la portavoz en la Cámara Baja, Dolors Montserrat, entre otros dirigentes del partido.
La intervención de Rufián en el interrogatorio a Aznar ha comenzado acusando al expresidente del Gobierno de defender la intervención en Irak como "señor de la guerra" y de no tener "vergüenza" por ser el presidente de un partido con decenas de cargos condenados por corrupción.
El durísimo "cara a cara" entre ambos, Gabriel Rufián, ha estado salpicado de serios cruces de reproches, con acusaciones de "golpista" o de no tener vergüenza.
La intervención de Rufián en el interrogatorio a Aznar ha comenzado acusando al expresidente del Gobierno de defender la intervención en Irak como "señor de la guerra" y de no tener "vergüenza" por ser el presidente de un partido con decenas de cargos condenados por corrupción.
"No tiene vergüenza, defiende un partido fundado por golpistas del año 36", ha denunciado Rufián, exhibiendo una camiseta en memoria del cámara José Couso, asesinado en Irak.
Ha evocado Rufián la boda de la hija de Aznar en El Escorial, a la que asistieron políticos implicados en casos de corrupción y los propios cabecillas de la trama Gürtel, comenzando por Francisco Correa.
"Eso no era una boda, sino un cártel", ha dicho el portavoz de ERC, que ha reprochado a Aznar que se "solidarice" con Eduardo Zaplana, en prisión enfermo de leucemia.
Le ha contestado Aznar, que ha lamentado el "histrionismo" de Rufián para intentar ser el protagonista de la comisión y en los medios de comunicación por medio de "frases tabernarias" que no merecen "ni el más mínimo de sus desprecios" por su "falta de vergüenza".
En un "cara a cara" con constantes interrupciones, y que ha sacado de quicio al presidente de la Comisión, el diputado de NC, Pedro Quevedo, y a los diputados del PP, que han protestado sonoramente, Aznar ha reprochado a Rufián que sea el representante de un partido golpista "que quiere destruir el orden constitucional" y con personas en prisión acusadas de rebelión y sedición.
Un partido, como ERC -ha añadido Aznar- que apoya al Gobierno del PSOE, "que vende munición de precisión" a Arabia Saudí.
El expresidente del Gobierno ha aprovechado para advertir al Gobierno de Pedro Sánchez de que este tipo de "errores" en política exterior "se pagan de manera muy dura" y conviene tenerlos en cuenta antes de llegar a los cargos.
Y sobre las acusaciones de Rufián de que Aznar presidió un partido fundado por "golpistas", el expresidente del Gobierno se ha remontado al año 1934, año en el que ERC -ha dicho- también participó en un golpe contra el Gobierno legítimo de la República.
"Ahora han querido dar otro golpe y tiene a sus principales dirigentes en prisión, acusados de rebelión y sedición", ha denunciado.
Aznar ha pedido a Rufián que diga qué pruebas tiene para asegurar que la boda de su hija con Alejandro Agag pudo pagarse con fondos ilegales.
"Si no lo hace está faltando a la verdad", ha criticado el expresidente del Gobierno después de que el portavoz de ERC le haya comparado con Vito Corleone, protagonista de El Padrino.
Rufián le ha preguntado a Aznar "si duerme bien" después de haber promovida la guerra de Irak y ha expresado su deseo de que "algún día" sea juzgado por una corte internacional de Derechos Humanos.
Tras el diputado de ERC, ha intervenido Óskar Matute, de EH-Bildu, quien ha preguntado al expresidente del PP si "vio sobres" en el partido y se cobraron sobresueldos.
"No he visto ningún sobre", ha contestado Aznar, quien ha asegurado que él solo recibió retribuciones en su condición de diputado y presidente del partido.
En su opinión, resulta "verdaderamente increíble" que Matute le pregunte por "sobres" cuando, según ha dicho, pertenece a un partido heredero de la antigua Batasuna que "era parte de ETA" y se benefició de secuestros y extorsiones.
En su comparecencia José María Aznar ha negado de forma tajante que haya una existido una caja B en el PP o que haya ordenado pagos ilegales a dirigentes del partido con cargo a esos fondos.
En su comparecencia ha desmentido, a preguntas del portavoz del PSOE, Rafael Simancas, que autorizara la caja B en su partido.
"Mientras usted no demuestre su existencia y no está demostrada su existencia, yo digo que no existe ninguna caja B en el PP, lo afirmo", ha zanjado.
Aznar ha reconocido, eso sí, que ha podido haber "personas" en el partido que han cometido actos ilegales, pero eso no significa que el PP sea una organización delictiva en su conjunto.
El expresidente del PP también ha negado que existan pruebas de adjudicaciones ilegales en su partido, más allá de las dos detectadas en la sentencia del caso Gürtel y que afectan a dos municipios de Madrid.
"Decir que yo he ordenado pagos es ir demasiado lejos, incluso para usted", ha avisado Aznar, que ha alertado a Simancas de que por ese camino va "muy mal" porque la "frustración" solo genera "melancolía".
En su réplica, Simancas le ha pedido respeto al Congreso y que se deje de "chanzas" y reconozca que ha sido durante 14 años presidente de un partido "sistémicamente corrupto".
"No solo hay pruebas sino sentencias", ha subrayado.
Aznar: Yo ni conocía ni contraté al señor Correa
Aznar además se ha desvinculado de cualquier relación con la trama Gürtel y con su cabecilla, Francisco Correa: "Yo no conocía al señor Correa ni contraté al señor Correa", ha asegurado en la comisión que investiga en el Congreso la presunta financiación irregular del PP.
Su presunta relación con Correa ha sido objeto de reiteradas preguntas por parte de los portavoz de la oposición, como el socialista Rafael Simancas o el diputado de ERC Gabriel Rufián, quienes han recordado la presencia de Correa, condenado a 51 años de prisión, en la boda de la hija de Aznar con Alejandro Agag.
"No conocía al señor Correa, pero en aquella boda de la que fue padrino había más delincuentes por metro cuadrado que en la película de Copola", le ha espetado Simancas.
"Más que una boda, parecía un cártel", ha añadido Rufián.
Aznar ha evitado entrar en la lista de invitados -"yo no me casé ese día"- y ha defendido también a su yerno, Alejandro Agag, del que ha dicho que está muy orgulloso.
"El señor Alejandro Agag es un empresario de mucho éxito no solo en el país en el que vive, que es el Reino Unido, sino en todo el mundo", ha afirmado.
Durante el juicio de la primera etapa de la trama Gürtel, Correa detalló sus vínculos con miembros o gente próxima al PP y entre ellos señaló como "íntimo amigo" al yerno de Aznar, con quien ha dicho que tenía "una muy buena relación" como se pudo ver en su "famosa boda"