El activista Biram Dah Abeid apuesta por reformar Mauritania y advierte contra un posible fraude electoral

El activista Biram Dah Abeid apuesta por reformar Mauritania y advierte contra un posible fraude electoral

Europa Press

Publicado el - Actualizado

6 min lectura

Pide a la población que "vote por el cambio" y "se sacrifique para defender su elección"

El destacado activista contra la esclavitud mauritano Biram Dah Abeid ha defendido tras lanzar por segunda vez su candidatura a la Presidencia del país una agenda de reforma social y ha advertido contra un posible intento del 'establishment' del país de manipular las próximas elecciones, previstas para junio, para mantener los privilegios de los círculos del Gobierno.

El activista, fundador del movimiento Iniciativa para el Resurgimiento del Abolicionismo (IRA), que lucha contra la esclavitud en el país, es una de las figuras políticas más destacadas de Mauritania y ha visto crecer su popularidad en los últimos años, a pesar de haber pasado varios periodos encarcelado por su activismo.

Abeid, nacido libre después de que su padre fuera liberado por el hombre que tenía esclavizada a su abuela, ha hecho de este crimen el centro de su lucha, al tiempo que ha apostado firmemente por una agenda reformista --en un país con unas estructuras sociales y de poder muy rígidas-- que espera aplicar si logra convertirse en el próximo jefe de Estado.

En una entrevista concedida en Madrid a Europa Press, Abeid ha expresado su confianza en hacerse con la victoria y ha reconocido que entre los principales objetivos de su campaña electoral están "convencer a la población mauritana de sacrificarse para defender su elección", ya que da por hecho que habrá un intento de impedir que llegue a la Presidencia.

"Estoy seguro de que la elección es votar por mí, por el cambio", ha sostenido, antes de conceder que en el país existe una "tradición del miedo a la confrontación con el poder militar", encarnado en este caso en el presidente saliente, Mohamed Uld Abdelaziz, quien llegó al poder en 2008 a través de un golpe de Estado y que vio su mandato legitimado en las elecciones de 2009 y 2014.

En este sentido, ha explicado que supone un "desafío" convencer a la población de que su voto sea respetado, así como "convencer a los sectores importantes de poder para que acepten la derrota sin comprometer la paz civil en Mauritania".

Así, ha recalcado que Abdelaziz "quiere imponer una confrontación con el pueblo" y ha prometido que, en caso de que su derrota esté marcada por las irregularidades, su respuesta "será siempre pacífica, pero popular, determinada y firme".

"El pueblo puede defender los resultados por medios pacíficos, movilizaciones masivas y continuadas, como ha pasado en Burkina Faso y Túnez para hacer salir del poder a los dictadores", ha argumentado.

Abeid --quien ya quedó segundo con casi el nueve por ciento de los votos en las presidenciales de 2014-- ha pedido además a la comunidad internacional que "elija el bando de la democracia, el de la alternancia" y que no permita que el régimen "falsifique las elecciones".

"Me gustaría reiterar que somos los verdaderos socios de la comunidad internacional. Somos los verdaderos socios del mundo libre, porque somos nosotros los que compartimos con el mundo libre los ideales de democracia, Estado de Derecho y Derechos Humanos", ha dicho.

UNA SOCIEDAD "RECONCILIADA"

Abeid ha explicado que su objetivo es lograr "una sociedad apaciguada, reconciliada" y ha fijado entre sus principales objetivos "erradicar la esclavitud, deconstruir el racismo de Estado, reapropiarse de los recursos del país en beneficio de la población (...), eliminar el desempleo y alinear a Mauritania con el Derecho Internacional".

En esta agenda de reformas ha incluido además "eliminar el extremismo violento, el extremismo religioso, liberar a la mujer, oprimida en Mauritania, traer de vuelta a los mauritanos negros expulsados del país por el poder, desarrollar la agricultura y actuar contra las personas que están acabando con la naturaleza".

Concretamente, ha desvelado su intención de abrir una "investigación nacional e independiente" para saber realmente el estado de la situación, un asunto que ha descrito como "tabú" para el Gobierno y del que no hay cifras oficiales, si bien ha apuntado que cree que el 20 por ciento de la población se encuentra en situación de esclavitud.

Además ha prometido "una auditoría sobre las riquezas nacionales" y medidas sobre Derechos Humanos, derechos sociales y derechos medioambientales, así como la integración de Mauritania en el Tribunal Penal Internacional (TPI), a través de la ratificación del Estatuto de Roma, y en la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).

Abeid ha dedicado además especial atención a la necesidad de mejorar la situación de la mujer en Mauritania y ha lamentado que "no hay igualdad en la situación de las becas de estudio" y "disciplinas prohibidas a las mujeres".

"En las escuelas no se presta atención a las mujeres, porque se considera que no están destinadas para eso, sino para cuidar la casa. Voy a romper esa idea. Voy a lograr la paridad en todos los aspectos", ha prometido.

"UNA FACHADA DE DEMOCRACIA"

Abeid ha recalcado que todas estas medidas sociales y de reforma son necesarias porque "Mauritania tiene una fachada de democracia, una democracia en la que no hay derecho a manifestarse y en la que los manifestantes son reprimidos con sangre".

"No hay libertad de asociación. Los partidos y ONG que se constituyen son prohibidos", ha denunciado, antes de agregar que "hay gente que está encarcelada y condenada a muerte porque no hay libertad de conciencia". "Cuando sea presidente voy a cambiar todo esto. Habrá libertad total de manifestación, asociación, de creencia, de conciencia", ha prometido.

En este sentido, ha insistido en los casos de esclavitud --Mauritania es el país con más esclavos del mundo pese a haber abolido esta práctica en 1981-- y ha señalado que "está prohibido" denunciarla. "Los que luchan contra la esclavitud se exponen a graves peligros, y también los que investigan sobre ella", ha añadido.

"Todos los grupos ligados al poder están a favor de la esclavitud", ha puntualizado, al tiempo que ha acusado a "diputados, jueces, oficiales de la Policía, ministros e incluso el jefe de Estado" de "tener esclavos en sus casas". "No les interesa acabar con la esclavitud. La ley para acabar con la esclavitud está hecha para el consumo exterior, no para su aplicación interna", ha zanjado.

CONFERENCIA NACIONAL

Entre sus principales compromisos, Abeid ha enunciado también la apertura de una conferencia nacional "en la que todos los mauritanos van a participar" con el objetivo de "trazar juntos las grandes líneas" de las políticas.

"No quiero hacer una política personalista en nombre de otros. Mi primer mandato, si se ganan las elecciones, va a ser uno de transición", ha dicho, antes de argumentar que "las políticas de transición deben hacerse conjuntamente entre todos los partidos, para comenzar a unir a los mauritanos sobre unos principios refundados de la república".

Por otra parte, ha defendido su capacidad de utilizar su experiencia vital, incluidas las lecciones aprendidas en prisión --donde ha pasado varios años por sus actividades contra la esclavitud y de oposición a las autoridades-- para mejorar la realidad social y política del país africano.

"Tengo una idea importante sobre la prisión. Cómo ven los prisioneros la prisión, cómo la prisión nos influye, en nuestras convicciones, en nuestro deseos, principalmente en el de vivir, de estar al lado de los otros", ha explicado, antes de agregar que, además, aprendió a "usar la prisión contra el poder".

Por ello, Abeid ha reiterado su voluntad de aplicar una serie de medidas a nivel político, social y económico para que el país "esté marcado por el derecho, la democracia y la paz, pero también la transparencia económica y financiera". "Esta es la Mauritania que quiero instituir tras mi toma del poder", ha remachado.

Programas

Último boletín

17:00H | 14 NOV 2024 | BOLETÍN