POLICÍA NACIONAL
Antidisturbios denuncian precariedad laboral que provoca una sangría de bajas
Miembros de la Policía Nacional se han concentrado este miércoles, convocados por el sindicato mayoritario JUPOL, para denunciar las "pésimas" condiciones laborales de las Unidades de Intervención Policial (UIP), que está provocando en los últimos tiempos una "sangría de bajas" de agentes antidisturbios. ,El secretario general de UIP de Jupol, Daniel García, ha asegurado que ha aumentado el número de compañeros que piden las bajas de estas unidades "al verse abandonados a
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Miembros de la Policía Nacional se han concentrado este miércoles, convocados por el sindicato mayoritario JUPOL, para denunciar las "pésimas" condiciones laborales de las Unidades de Intervención Policial (UIP), que está provocando en los últimos tiempos una "sangría de bajas" de agentes antidisturbios.
El secretario general de UIP de Jupol, Daniel García, ha asegurado que ha aumentado el número de compañeros que piden las bajas de estas unidades "al verse abandonados a su suerte, con equipamiento precario y una pésima organización de los turnos que hace imposible conciliar su vida profesional y familiar.
Desde este sindicato se pide una reunión con la Dirección General de la Policía para abordar las principales problemáticas que afectan a las UIP, de las que actualmente forman parte más de 2.000 agentes.
Durante el acto reivindicativo, que ha tenido lugar en la unidad de Moratalaz (Madrid) bajo el lema "La UIP se desangra", se ha pedido un cambio en la jornada laboral, que contemple como "excepcionales" los trabajos fuera del horario habitual y se abonen como tal.
Además, la organización sindical ha denunciado "graves deficiencias" del material de uso diario, "en muchos casos obsoletos", como furgonetas con más de años de vida, sin medidas de protección actualizadas y en algunos casos con cientos de miles de kilómetros.
También reclama la sustitución de las prendas camisola UIP ignífuga y pantalón UIP por la prenda de tipo mono de trabajo, la vez que denuncia las "condiciones tercermundistas" de las instalaciones. EFE