Así funciona el Consejo General del Poder Judicial que marca el acuerdo PSOE - PP
El organismo judicial lleva meses en la agenda política por las pretensiones reformistas del Gobierno a su respecto, que se han encontrado con una fuerte oposición
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Durante los últimos meses, seguro que has oído hablar más de lo normal del Consejo General del Poder Judicial. Este organismo ha estado en primera línea de la actualidad política por las intenciones que PSOE y Unidas Podemos llegaron a esgrimir con respecto al mismo: cambiar las mayorías necesarias para elegir a sus miembros y limitar las competencias del CGPJ mientras este se encuentre en funciones, aprovechando que es tiempo de renovar su composición.
A día de hoy, se sigue hablando mucho de esta institución judicial. ¿Por qué? El PSOE y el principal partido de la oposición, el PP, trabajan para alcanzar un acuerdo en pos de renovar distintos organismos oficiales. Uno de ellos sería el CGPJ, aunque Podemos quedaría excluido de la negociación (o eso se ha dado a entender). ¿Por qué? Si esto ocurriera, las intenciones iniciales del Gobierno caerían en saco roto con el objetivo de alcanzar el consenso con Pablo Casado y los suyos, que buscan “despolitizar la justicia”.
Mientras los dos grandes partidos españoles intentan entenderse, merece la pena detenerse en las claves de ese Consejo General del Poder Judicial tan decisivo ahora.
La misión y las funciones del CGPJ
El Consejo General del Poder Judicial se autodefine como “un órgano constitucional, colegiado, autónomo, integrado por jueces y otros juristas, que ejerce funciones de gobierno del Poder Judicial con la finalidad de garantizar la independencia de los jueces en el ejercicio de la función judicial frente a todos”.
¿Cómo consigue su objetivo fundamental el CGPJ? Con sus funciones más destacadas, que son los nombramientos, ascensos y traslados de los jueces, la inspección del funcionamiento de los juzgados y tribunales y la exigencia de responsabilidad disciplinaria a los miembros de la Carrera Judicial.
El gobierno de los jueces no recae en exclusiva en el CGPJ, sino que el Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional y los Tribunales Superiores de Justicia, a través de sus Salas de Gobierno, también influyen en este aspecto. Eso sí, las resoluciones de estos otros organismos son revisables, en última instancia, por el Consejo.
La composición y renovación del CGPJ
Lo forman 20 vocales nombrados por el Rey y elegidos por las Cortes (Congreso y Senado) entre jueces y juristas de reconocida competencia. También un presidente que además lo es del Tribunal Supremo y al que el Pleno del Consejo nombra. Los encargados de seleccionarle son miembros de la Carrera Judicial o juristas de reconocida competencia.
Se elige a los miembros del CGPJ con una mayoría de tres quintos en las Cortes. Es decir, 10 vocales propuestos por el Congreso (seis entre jueces y magistrados y cuatro entre juristas) y 10 por el Senado (seis y cuatro igualmente). Así, 12 integrantes del CGPJ son jueces y magistrados, mientras que los juristas ocupan las ocho plazas restantes.
El mandato de los vocales dura cinco años y estos no pueden ser reelegidos. Sí puede serlo el presidente, aunque una sola vez. El mandato del máximo responsable del CGPJ se vincula al del Consejo que lo propuso, que se renueva en su totalidad a los cinco años. Hasta que el nuevo Consejo toma posesión, el anterior continúa en funciones (tal y como ocurre en estos momentos).
Si se cesa a alguno de los vocales de forma anticipada, su sustituto es elegido siguiendo el mismo procedimiento por el que se nombró al cesado, con un mandato que expira cuando lo haga el del Consejo.
El conflicto político por el CGPJ
En octubre de 2020, PSOE y Podemos registraron una proposición para rebajar la mayoría cualificada de tres quintos con la que se elige a 12 de los miembros del CGPJ. El objetivo era que esta mayoría (se traduciría en 210 diputados) pasase a ser absoluta (176).
Esta reforma quedó paralizada por la búsqueda de un acuerdo al respecto con el PP, que quiere dejar las cosas tal y como están. De llegar el entendimiento con la oposición, cabe esperar que tampoco salga adelante otra propuesta del Ejecutivo que levantó ampollas: limitar las funciones del CGPJ una vez que expire su mandato y deba procederse a su renovación. Algo que afectaría, por ejemplo, a los nombramientos de los jueces.
En resumen, el CGPJ ha estado y está en primera línea de la actualidad porque se ha entendido que su fin último, la independencia de la Justicia, podría quedar en entredicho con las modificaciones pretendidas. De ahí el interés en borrar a Podemos, que sería el principal impulsor de las reformas al hilo del Consejo, de la ecuación que buscan resolver PSOE y PP.