Ciudadanos vs. Vox: historia de un desencuentro

Manuel Valls fue el primero y ha sido el último. El candidato a alcalde de Barcelona impulsado por Ciudadanos encendió la mecha desde este partido en llamar a un "cordón sanitario" contra Vox. Y no, no fue después de las elecciones andaluzas. Hay que remontarse al mes de octubre, en los días previos a aquella manifestación en Alsasua (Navarra) en apoyo a la Guardia Civil.

En aquella ocasión, Valls, en una entrevista al periódico El País, dijo que había que establecer ese "cordón sanitario" tanto frente a la extrema izquierda -"Podemos"-, como ante la extrema derecha -"Vox"-. La respuesta del presidente de esta última formación, Santiago Abascal, no se hizo esperar:

A raíz de aquello, ambos partidos se enzarzaron en un duelo dialéctico por Twitter. Si Abascal mandaba "a Martinica" a Valls, el 'número dos' de Ciudadanos José Manuel Villegas enviaba al ultraderechista con una de sus socias: "Vete con Le Pen".

Vox irrumpe en Andalucía y se hace necesario para el cambio

Aquello quedó como anécdota al lado de lo que está pasando desde el 2 de diciembre. Los 12 diputados de Vox son necesarios para que el pacto de investidura de Partido Popular y Ciudadanos salga adelante. Pero de nuevo surgen rencillas. Y, de nuevo, llegan desde Barcelona: en un comunicado a finales de mes, Manuel Valls dijo preferir perder un gobierno que aliarse con los de Francisco Serrano en Andalucía.

A las pocas horas, otro viego 'amigo' de Vox se pronunciaba en una línea similar a la de su colega francés. José Manuel Villegas dijo que "no habrá tripartitos en Andalucía", en referencia a incluir a la formación de extrema derecha en el nuevo gobierno de Juanma Moreno.

El acuerdo contra la violencia machista

El último punto de fricción tiene que ver también con Andalucía. Vox se opone a apoyar la investidura de Moreno si no retiran su apoyo a la Ley Contra la Violencia de Género. Esta vez es el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, quien se pronuncia:

Además, Villegas ha dicho este viernes que "es casi el único consenso político que hay a nivel nacional y es fundamental preservarlo". En cualquier caso, el círculo se cierra: Manuel Valls, quien fuera el primero en levantar la voz contra Vox, vuelve a hacerlo este mismo sábado, de nuevo en El País: "No se puede buscar el diálogo con quien quiere implantar un sistema de convivencia —la extrema derecha— que no se corresponde con las máximas de libertad, igualdad, tolerancia y justicia". Ante ello, propone de nuevo su "cordón sanitario" entre "socialistas, conservadores y liberales".