El Congreso vota el suplicatorio de José Luis Ábalos al Supremo sin Pedro Sánchez

El Congreso de los Diputados ha vivido hoy una jornada clave en el caso Koldo, un procedimiento que podría tener implicaciones para el exministro socialista José Luis Ábalos. En un proceso marcado por la controversia y las prisas, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha acelerado el procedimiento para conceder al Tribunal Supremo el permiso definitivo para investigar al exministro por su posible implicación en la venta de mascarillas en el mencionado caso.

Lo llamativo de la sesión es la ausencia de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y figura clave en el PSOE, quien se encuentra en estos momentos participando en el Foro Económico Mundial de Davos. Su falta en este crucial pleno no ha pasado desapercibida, y como ha señalado Maribel Sánchez en una intervención en COPE, la situación ha sido aprovechada como una "excusa perfecta" para ausentarse de una votación que podría resultar incómoda para el Ejecutivo.

El Partido Popular ha sido uno de los principales detractores del procedimiento acelerado con el que se ha tramitado la votación. Desde la bancada popular se ha recriminado a Armengol por "saltarse el reglamento", al llevar la votación al Congreso antes de lo previsto, dado que, según la normativa, el proceso debería haberse realizado en el mes de febrero. Esta aceleración, en palabras de los populares, podría ser vista como una maniobra para evitar mayores complicaciones y para eximir a Pedro Sánchez de tener que dar explicaciones en una sesión tan delicada para su partido.

La votación, que da luz verde al Tribunal Supremo para investigar a Ábalos tras el levantamiento de su aforamiento, ha provocado que los parlamentarios del PP califiquen el pleno como un "pleno de las vergüenzas". Y es que, una vez que Ábalos deje de estar aforado, el Supremo podrá intervenir en sus cuentas bancarias o incluso realizar un volcado de su teléfono móvil, lo que abre la puerta a una posible investigación más exhaustiva del exministro socialista en el marco del caso Koldo.

La sombra del caso Koldo

El caso Koldo ha estado en el centro del debate político y judicial desde su aparición. En este caso se investiga si José Luis Ábalos tuvo algún beneficio en las operaciones relacionadas con la venta de mascarillas durante los primeros meses de la pandemia. La posible implicación del exministro, considerado una de las figuras más cercanas al presidente Sánchez, ha aumentado la tensión dentro del PSOE, que se enfrenta ahora a la posibilidad de que uno de sus ex altos cargos sea investigado por la justicia.

La ausencia de Pedro Sánchez en el Congreso, justo cuando se debate una cuestión tan delicada para su partido, no ha hecho más que avivar las tensiones internas dentro del PSOE y generar más dudas sobre la gestión del caso. Mientras algunos defienden que el presidente tiene una agenda internacional apretada que justificaría su presencia en Davos, otros no dejan de señalar el simbolismo de esta ausencia, considerando que la situación requiere una implicación directa de Sánchez en la defensa de Ábalos.

Es cierto que la situación resulta incómoda para el Gobierno, ya que el caso podría empañar la imagen de los responsables del Ejecutivo, y más aún si se considera que las investigaciones se centran en un exministro que formó parte del círculo más cercano a Sánchez durante su mandato.

Con la votación del Congreso y la posterior autorización del Supremo para investigar a Ábalos, se abre una nueva etapa en el caso Koldo que podría tener implicaciones tanto en el ámbito judicial como político. La investigación podría poner en tela de juicio la conducta de Ábalos y, por extensión, salpicar la imagen de quienes le apoyaron y promovieron su carrera política.