Continúa el boicot a Felipe VI y la monarquía en Cataluña: el plantón en Seat, último hito de las tensiones
Las escenas de menosprecio a la Corona en suelo de la Generalitat viven todo un auge desde septiembre
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Es muy posible que la monarquía española viva sus horas más bajas en lo que respecta a Cataluña. La relación entre la Corona y la Generalitat viene debilitándose desde el auge del independentismo, pero quizá los últimos meses han mostrado el deterioro más atroz de la misma. Así lo demuestran hasta cuatro episodios que muchos interpretan como un ninguneo a Felipe VI por parte de las más altas esferas catalanas.
El veto en la entrega de despachos a los nuevos jueces
En septiembre de 2020, el Rey no acudió al acto de entrega de despachos a los nuevos jueces, como es costumbre cada año. El porqué hay que buscarlo en la ciudad que alberga la cita: Barcelona.
La ausencia del monarca no tuvo nada que ver con él ni con la Casa Real. Es más: Zarzuela llegó a confirmar al CGPJ (Consejo General del Poder Judicial) la presencia de Felipe VI en la Ciudad Condal. Por eso, todas las miradas apuntaron hacia el Gobierno.
Desde Moncloa se esgrimió que no había ninguna implicación gubernamental (el monarca no acudió por cuestiones de seguridad) en el asunto. Sin embargo, en el CGPJ no opinaron lo mismo. Más que nada, porque Zarzuela les comunicó que el Rey no cumpliría con uno de sus compromisos habituales porque no contaba con la autorización del Gobierno. La cercanía del Ejecutivo de coalición con ERC (partido en el poder ahora mismo en Cataluña) pudo tener mucho que ver con la decisión.
La entrega 'a escondidas' del Premio Cervantes
A pocos días de que terminase el año, se supo que los Reyes habían viajado a Barcelona por sorpresa para entregarle el Premio Cervantes de 2019 al poeta Joan Margarit (no pudo recibirlo antes debido a la pandemia). Sin embargo, el acto, en el que también estuvo presente el ministro de Cultura (José Manuel Rodríguez Uribes), fue privado: apenas contó con una docena de asistentes.
Nada se supo de la visita real a Cataluña hasta que esta no concluyó y se difundió el correspondiente material gráfico en las redes sociales de la Casa Real. Se señaló que la propia familia de Margarit fue la que pidió que se realizase un evento íntimo, aunque este ni siquiera apareció en la agenda oficial de la Corona y la Generalitat lo obvió por completo.
El aplazamiento, por ahora sine die, de los Premios Princesa de Girona
A finales de noviembre, se anunció que la tradicional entrega de estos galardones, que ahora le toca presidir a la Princesa Leonor, quedaba aplazada debido al coronavirus. Todavía no se conoce en qué momento de 2021 se celebrará la gala, que iba a mezclar la presencialidad con los medios telemáticos y a la que iban a asistir los Reyes, la Princesa y la Infanta Sofía.
La situación sanitaria en Cataluña fue el motivo esgrimido para justificar el aplazamiento de los Premios Princesa de Girona. Eso sí, cabe recordar que, poco antes, los Premios Princesa de Asturias sí tuvieron su ceremonia anual, adaptada sin mayor inconveniente a la nueva normalidad.
El plantón de la Generalitat in extremis para no coincidir con el Rey en Seat
Un nuevo capítulo del boicot independentista a la Corona ha llegado este mismo viernes. Todo parecía indicar que la Generalitat iba a volver a compartir un acto con Felipe VI. En este caso, quien iba a acompañar en Seat al Rey y también al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era el número dos del presidente en funciones Pere Aragonès, Albert Castellanos.
Sin embargo, el secretario general de la vicepresidencia económica que también ostenta Aragonès canceló su presencia en la fábrica de Martorell a última hora. Los motivos hay que buscarlos en las negociaciones para formar Gobierno tras el 14-F y, sobre todo, en el menosprecio constante a la monarquía por parte de la Generalitat.
Sólo hay que fijarse en las protestas recurrentes que protagonizan los independentistas cada vez que Felipe VI protagoniza un acto en Cataluña. La escena ha vuelto a repetirse en esta última ocasión, cuando ni siquiera la gestión de los fondos europeos en esta Comunidad ha rebajado la tensión. Tampoco Seat, que capitalizará una parte crucial de estas ayudas, ha propiciado que el actual Govern dejase a un lado su recelo a la Casa Real.