Del estuario del Tajo a la mesa: golpe a la introducción de almeja japónica contaminada en España

Según ha podido saber COPE la investigación, que sigue abierta, arrancó hace un año con la aparición de furgonetas con marisco y documentación falsa y la intoxicación de 27 personas en varios restaurantes de Asturias y Cantabria. Los análisis a estos mariscos intervenidos -cerca de 40 toneladas- han dado positivo a varios virus, entre ellos al de la hepatitis A.

La red pescaba en una zona prohibida y altamente contaminada: el estuario del Tajo en Portugal. Eran personas venidas de Europa del Este, con escasos recursos económicos, las que se encargaban de adentrarse en el mar y hacerse con estas almejas. De ahí la organización se encargaba de su comercialización en España a través de Huelva y Cantabria donde utilizaba varios viveros. Pero su estancia en ellos no cumplía con las condiciones sanitarias adecuadas: a estas almejas japónicas solo se les realizaba un breve tratamiento de depuración y no la completa que hubiera sido lo idóneo. Además mezclaban estos bivalvos intoxicados con almeja adquirida legalmente para que perdiera su trazabilidad. Por eso, ante una posible intoxicación resultaría muy complicado determinar su origen. Después restaurantes y comercios las daban salida en el mercado sin saber que estaban contaminadas.

En total hay 43 personas detenidas e investigadas (la mayoría españolas, solo cuatro portuguesas), 80.000 euros intervenidos, 11 empresas involucradas y una 'guardería' -almacén clandestino- localizado. Los cálculos realizados por los investigadores estiman que los beneficios anuales de esta red delictiva serían de más de 9 millones de euros.

A los detenidos e investigados se les imputa varios delitos contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales. La operación 'Txuspas' -coordinada por Europol y desarrollada por agentes del SEPRONA- continúa abierta.