Destituidos cuatro cónsules honorarios en Cataluña por su cercanía con el "procés"

La destitución del cónsul honorario de Finlandia que se hará efectiva este último día del mes de febrero, se debe, a las presiones que ha realizado el Ministerio de Exteriores sobre la diplomacia finlandesa después de que Albert Ginjaume, que también es secretario general del cuerpo consular catalán, invitara a la presidenta de la Diputación y alcaldesa de Sant Cugat, Mercedes Conesa, a una comida con los cónsules acreditados en Barcelona. Una comida, según informa el diario www.elnacional.cat que tuvo lugar el pasado 1 de febrero. 

El Ministerio de Exteriores basa su protesta, según informa ABC en que "el cónsul llevaba a cabo actividades incompatibles con su estatus de acuerdo a lo estipulado en la Convención de Viena, que regula el trabajo de los representantes diplomáticos".

La destitución de Ginjaume ha sido llevada por un diputado finlandés al Parlamento de su país. Se trata de Mikko Karn, un diputado admirador de Carles Puigdemont como se puede constatar en su cuenta de Twitter:

El cónsul honorario de Finlandia no es único destituido en los últimos meses coincidiendo con el periodo más caliente del "procés" tras el 1-O y la aplicación del artículo 155.

En enero se conoció la destitución del cónsul de Filipinas, Jordi Puig, por haber participado en una de las manifestaciones de protesta por las cargas policiales durante el referéndum del 1-O.

Bulgaria cesó a su cónsul en Cataluña, el ex jugador del F.C. Barcelona, Hristo Stoichkov, a raiz de sus polémicas declaraciones en contra de la  Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El gobierno búlgaro decidía retirarle las funciones tras anunciar Sáenz de Santamaría que se querellaría contra el exfutbolista. Stòitkov acusó a la Vicepresidenta de ser "franquista" y de "mandar a la Policía a pegar gente inocente" para intentar impedir el referéndum.

Ya en octubre de 2016 fue destituido el cónsul de Letonia, Xavier Vinyals.  Vinyals fue cesado, según los argumentos oficiales por su simpatía con el independentismo. El Gobierno español le retiró la acreditación acusándole de haber colgado una estelada en la fachada del consulado el 11 de septiembre.