El dueño de la finca culpa de la muerte del niño Julen a las labores de rescate
Su defensa asegura que el menor pudo morir golpeado por la piqueta de rescate
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El dueño de la finca donde murió en enero Julen, el menor de dos años muerto en el pozo de Totalán (Málaga), ha culpado este miércoles a las labores de rescate de su fallecimiento. La defensa de David Serrano alude en un informe técnico presentado en el Juzgado de Instrucción 9 de Málaga a que la piqueta usada para mediar la profundidad del tapón y romperlo el día de su desaparición, entre las cinco y media y las nueve de la noche, pudo ser lo que ocasionara la muerte del niño al golpearle.
El informe elaborado explica que tras extraer la piqueta por última vez, en torno a las 21.00 del día del incidente, se recogiesen de su extremo ocho pelos pertenecientes al menor, tres de ellos con raíz telógena. "Nos lleva a preguntarnos qué otra tesis alternativa a la del impacto directo contra la cabeza del menor puede llegar a explicar la presencia de esos restos biológicos en la punta de la piqueta", reseña la defensa en el informe técnico al que ha tenido acceso COPE.
Además, David Serrano asegura que era imprevisible la caída y se ratificó en que tapó el agujero con dos bloques de hormigón nada más llegar al lugar, así como que "se puso en manos de un profesional para que le gestionara" los trámites del pozo. Mientras, los senderistas que acudieron a la finca tras caer Julen han declarado que el pozo no se veía a simple vista.
Asimismo, está previsto que el día 12 declaren, también como testigos, el hombre que realizó el pozo, un ayudante de éste y el que hizo una zanja en la zona; mientras que el 13 irán guardias civiles que se encargaron de la investigación y Ángel García Vidal, ingeniero al frente de las obras de rescate.