ERC, Bildu y PNV pasan la factura: estas han sido las concesiones del Gobierno para sacar los Presupuestos

Uno de los objetivos que tiene todo Gobierno cuando llega al poder es poder sacar adelante sus Presupuestos. Este proyecto es sin duda el que va a marcar el rumbo político del Ejecutivo durante el resto de la legislatura, y si llega a sacarlo adelante, se asegura prácticamente el poder hasta las próximas elecciones.

En la época de las legislaturas fugaces y del electorado más volátil conocido hasta ahora, sin embargo nada se puede dar por sentado. Este jueves el Congreso ha dado luz verde a los Presupuestos de PSOE y Unidas Podemos tras amarrar el voto de once formaciones políticas, entre los que se encuentran nacionalistas, independentistas así como otros partidos minoritarios. En total el proyecto ha salido adelante con 189 síes, trece más que la mayoría absoluta, y 22 por encima de los que Sánchez obtuvo para ser investido. En contra, 154 votos.

Si estas cuentas tienen una característica que las diferencia del resto es las numerosas concesiones que PSOE y Unidas Podemos han tenido que hacer a los partidos independentistas. Muchas, han sido puestas en el punto de mira por los partidos de la oposición, y algunas incluso han llegado a tener respuesta interna de los barones socialistas.

Bildu, el acercamiento de presos y la "república confederal vasca"

Aunque en reiteradas ocasiones el PSOE había negado que Bildu fuese un interlocutor útil y válido, su voto era necesario si decidían apostar por las tesis de Unidas Podemos, que se inclinaban por buscar el consenso entre los partidos que apoyaron la investidura y no con Ciudadanos.

En diversas ocasiones altos cargos del PSOE y ministros socialistas han negado un pacto con Bildu, pero lo cierto es que Pablo Iglesias ha celebrado públicamente el sí de los independentistas vascos, y desde que ha comenzado la legislatura de Sánchez el acercamiento de los presos de ETA a cárceles vascas y navarras ha sido un goteo constante.

Otra de las pistas que ha dejado el posible pacto de abertzales con Moncloa es que Bildu, junto a ERC, ha retirado en las últimas horas la enmienda presentada para "prohibir" los desahucios en aras de buscar el consenso entre ambos socios del Gobierno y han renunciado a regular el precio de los alquileres.

La primera consecuencia del posible pacto que haya podido haber entre EH Bildu y el Gobierno es que en las últimas horas los abertzales han pedido, con motivo del Día de Navarra, un referéndum que aborde la incorporación de la Comunidad Foral al País Vasco. Y no es de sorprender, ya que la gran mayoría de partidos independentistas ya han anunciado que a partir de ahora sus reclamas van a ir subiendo. Todavía más.

En este sentido, el propio coordinador de la formación, Arnaldo Otegi, ha dejado claro en las últimas semanas que este voto forma parte del "proceso" para alcanzar su objetivo político, ya que los presupuestos para ellos no tenían ningún interés más que el de competir electoralmente contra el PNV.

El PNV se afianza como socio preferente de Sánchez

Precisamente, el Gobierno sí que ha conseguido el apoyo tácito del Partido Nacionalista Vasco (PNV) para este proyecto de Presupuestos. En el caso del partido del lehendakari Iñigo Urkullu, la mayoría de concesiones han ido encaminadas hacia reivindicaciones históricas, y económicas, que tenían los soberanistas. Por ejemplo, han conseguido la partida de seis millones para el soterramiento del FEVE en Zornoza así como otros 2.6 millones para sufragar la investigación de la Universidad del País Vasco y 50 millones para el Plan Renove.

Sin embargo, en este caso, ha habido dos concesiones especialmente sensibles que han dado mucho de qué hablar. La primera, la eliminación de la subida al impuesto diésel que incorporaba el plan de PGE y que era una de las exigencias de Ciudadanos para dar su visto bueno al proyecto. La segunda, la concesión de los terrenos de los cuarteles que el Ejército de tierra poseía en el barrio de San Sebastián de Loyola, y que ha pasado a manos del Ayuntamiento.

Sobre este asunto, el exjefe del Estado Mayo del Ejército, Luis Alejandre, alertaba en 'El Cascabel' que este último punto escondía un objetivo "claramente político". "Si acusamos a veces al PNV que viene a Madrid a trincar y que Bildu viene a Madrid a reventar el régimen, en el fondo aquí coinciden los dos. Los dos tienen objetivos comunes que han ido disimulando más o menos, o ahora que hay un pulso con el Gobierno para ver a quién quiere más", alertaba.

El castellano y los impuestos a Madrid, clave para el voto de ERC

En cuanto a los partidos catalanes, las concesiones más sonadas han tenido que ver en materia fiscal y educativa. Sobre este último punto, los republicanos catalanes habían pedido que el castellano no fuese lengua vehicular; y el deseo ha sido concedido. La nueva, y polémica ley de educación, que se aprobó en el Congreso hace unas semanas, recogía este punto. Según la nueva regulación, se deja en mano de las comunidades la tarea de controlar que los alumnos reciban clases en castellano pese a que no haya mecanismos que lo garanticen.

Otro de los puntos que han marcado la política española en las últimas horas y que ha tenido a los republicanos como protagonistas, ha sido la subida de impuestos que han pactado ERC y el Gobierno para la Comunidad de Madrid.

Sánchez se ha escudado en defender una armonización fiscal entre todas las autonomías, y aunque ha intentado señalar que no se trata de una cuestión meramente política, lo cierto es que con esta concesión de los republicanos, Sánchez arremete contra la presidenta madrileña, una de las más críticas en los últimos meses por la política que ha llevado Sánchez en materia sanitaria.

En el caso de ERC, además, sale especialmente triunfante, ya que Cataluña recibirá, a cambio del voto afirmativo de los independentistas, más de 2.300 millones de euros en forma de inversiones y transferencias. Desde el partido de Rufián se ha destacado que nunca Cataluña ha recibido tanto dinero, una cifra que consideran "excepcional". Esto ha provocado, por ejemplo, que hayan renunciado a otras exigencias que tenían y que no han salido adelante antes de que se votase la nueva ley.

En cuanto a cuestiones identitarias, los republicanos han dejado de lado en las últimas horas la enmienda que reclamaba que se dejase sin partida a la Casa Real, aunque el portavoz de los republicanos en la Cámara Baja ya ha anunciado que seguirán en esta lucha "histórica" para su partido, así como su lucha por la independencia de Cataluña. También han renunciado a los 4 000 millones que querían para la recuperación económica de las entidades locales.

El partido de Oriol Junqueras, sin embargo, no ha sido el único partido catalán en dar su visto bueno a las cuentas. La escisión que ha salido del partido de Carles Puigdemont, el PDeCat, finalmente ha votado que sí a las cuentas, después de que haya alcanzado un pacto con el Gobierno y pese a que hayan sido rechazadas todas sus enmiendas en materia fiscal, incluida la que tenía que ver con el IVA de los productos azucarados.