España, una oportunidad para la inversión: posición geoestratégica, competitividad y buen clima

España tiene un gran potencial de crecimiento económico y supone una gran oportunidad para la industria. Estas fortalezas del territorio las ha aprovechado el Grupo Volkswagen, que ha confirmado que va a invertir 7.000 millones de euros para instalar una planta de baterías en España en Sagunto (Valencia), con una capacidad máxima de 40 GWh y una plantilla de más de 3.000 personas. El presidente del consejo de administración de la empresa, Thomas Schmall, destacó que la ubicación se debe a las grandes oportunidades en logística, capacidad portuaria, mano de obra cualificada y rapidez con la que se puede empezar a trabajar.

España ofrece unas condiciones beneficiosas para que la industria se instale en su territorio. Además, el país emerge como una alternativa energética tanto en renovables como en gas natural y convierte al país en un destino único tanto para la propia industria como para el resto de sectores que puedan aprovecharse de la creación de esta energía limpia. Ante la crisis energética, su clima le permite ser uno de los países más competitivos en cuanto a las renovables como la fotovoltaica, la eólica o la mareomotriz. Siguiendo con este problema, la escasez de hidrocarburos por la invasión rusa de Ucrania ha provocado que España se convierta en un país clave debido a que tiene una amplia red de plantas regasificadoras para reconvertir el gas licuado que llega a Europa. No solo por poseer seis de estas instalaciones, sino también por la posición geoestratégica del país, que conecta Europa y el norte de África y sirve de unión entre América y el resto del continente europeo y que también es clave para otros sectores económicos.

Además, España posee una relación de costes y productividad con una gran competitividad. Además, la mayor parte de la población está formada, por lo que la mano de obra es cualificada para desarrollar los trabajos de manera eficiente. Por otro lado, cuenta con una gran red de carreteras, una amplia conexión aérea con numerosos aeropuertos y grandes instalaciones portuarias alrededor de todo el país. Todas estas fortalezas de España hacen un territorio idóneo para la llegada de inversión e industria, especialmente para los sectores que más aprovechan estas características, algo de lo que también se beneficiaría la sociedad española por la creación de empleo.

TIC y nuevas tecnologías

El sector digital cada vez tiene un mayor desarrollo en todos los países y para ello necesita un gran despliegue de infraestructuras como cables submarinos, fibra óptica, satélites o centros de datos. Desde el sector de las nuevas tecnologías y las telecomunicaciones, consideran que España reúne las características para desarrollar estas infraestructuras.

Cada vez más cobran más importancia los centros de datos digitales, lo que se conoce como la 'nube'. En toda esta industria, se necesitan diferentes instalaciones para conectar los distintos puntos de la red. España se posiciona como la zona para ser este centro de operaciones. Concretamente, se analizaron las oportunidades de la capital de España en el informe Madrid Hub Digital para aprovechar la situación geoestratégica de España y ser el nexo entre América, Europa y África. En este sentido, Google, Microsoft y Amazon están desplegando sus infraestructuras digitales en España y otras multinacionales como NTT y Data4 están desarrollando también sus proyectos. Además, la propia Unión Europea no quiere desaprovechar la gran posición de España y pretende instalar uno de sus supercomputadores en Barcelona.

El país ocupa el noveno puesto de la Unión Europea de Índice de la Economía y Sociedades Digitales (DESI). España recibe una puntuación por encima de la media comunitaria en los cuatro ámbitos de digitalización del estudio: capital humano, conectividad, integración de la tecnología y servicios públicos digitales.

Energías renovables

Ante la crisis energética, la industria de las renovables es uno de los sectores que más pueden aprovechar las características de España. El precio de la energía es muy elevado y el país posee unas condiciones climatológicas que permiten obtener este recurso de manera ecológica y más barata, generando unos grandes beneficios. La tendencia de los países es la transición a este tipo de energías renovables, que sean sostenibles y no perjudiquen el medioambiento, por lo que el territorio es clave para este desarrollo.

España tiene de media unas 2.500 horas de sol, lo que convierte al país en un destino idóneo para desarrollar la industria de la energía solar a través de placas solares. Esta característica permite obtener grandes cantidades de electricidad a bajo coste al ser independiente de los combustibles.

Otras energías renovables que pueden tener un mayor desarrollo es la eólica, en la que España ya es referencia debido a los grandes vientos que se producen en las zonas terrestres. Además, se pretende intensificar la explotación de este recurso en el mar, donde se generan muchos movimientos de masas de aire y España tiene una ventaja estratégica al estar rodeada de mar. Este beneficio lo puede aprovechar también la energía mareomotriz.

La alternativa al gas ruso

La guerra de Ucrania ha provocado que los países traten de reducir la dependencia del gas ruso. Esta era la mayor vía de obtención de este recurso, por lo que urge encontrar alternativas. Algunas de ellas están en el norte de África y en Oriente Medio, pero no hay suficientes gasoductos activos para transportar todo el gas natural que necesita Europa. Por tanto, se tiene que utilizar una forma de transporte de este recurso más compleja, transformándolo en gas licuado.

Es aquí donde se abre una oportunidad para España, que posee seis plantas de regasificación. De esta manera, el país se puede convertir en el hub gasístico de Europa de la mayor parte de este recurso que llegue por esta vía al tener las instalaciones necesarias para transformarlo de nuevo. El país almacenaría el gas procedente de países como Argelia y lo enviaría a Europa. El problema es que el proyecto Midcat, un gasoducto que se pretendía construir con una inversión de 442 millones de euros para trasladarlo a Francia, está paralizado.

Otros sectores para los que España es una oportunidad

España es uno de los destinos más visitados por turistas de todo el mundo. La pandemia afectó gravemente a esta actividad económica, pero con la retirada de restricciones se está recuperando y supone una muy buena opción para las inversiones en turismo, debido a que sus paisajes y su clima son un reclamo para los habitantes de todos los países.

El sector de la automoción puede aprovecharse de las características de España, al igual que ha hecho recientemente el Grupo Volkswagen. La industria del automóvil tiene una gran capacidad de producción y una elevada productividad en el país debido a la competitividad que muestra la gran relación con los costes y la mano de obra cualificada. En la actualidad, este sector tiene uno de los índices de inversión en modernización, automatización e I+D más altos, por lo que el desarrollo y las oportunidades son muy altas. Además, la buena red de carreteras del país facilita el desplazamiento de los automóviles fabricados.

La industria sanitaria es otra gran posibilidad. Desde 2014 el sector tuvo una tendencia creciente en cuanto al número de empresas vinculadas con la salud. En 2021 tuvo un ligero retroceso, pero la pandemia ha evidenciado la importancia de tener un sistema sanitario fuerte con material suficiente. El Gobierno pretende desarrollar el tejido sanitario, por lo que esto supone una oportunidad para desarrollar la industria del sector de la Salud. En este sentido, los expertos pronostican que este será el ámbito en el que las startup tendrán un mayor crecimiento en los próximos años.

Además de estos, también se ven como una gran oportunidad de inversión para la industria los sectores relacionados con la biotecnología, procesos químicos, la construcción, la moda, la aeronáutica o la alimentación.