Esto es lo que prometían Podemos y el nuevo ministro Garzón para el futuro de las casas de apuestas
Las propuestas han perdido rotundidad tras la alianza con el PSOE, aunque la lucha contra la ludopatía será prioritaria, en teoría, para Consumo
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El nuevo ministro de Consumo, Alberto Garzón, tendrá una prioridad clara entre sus cometidos futuros: acabar con las casas de apuestas. Al menos, eso se deduce al consultar tanto el programa electoral de Unidas Podemos como el que estructura la coalición de Gobierno entre el PSOE y la formación morada.
Ambos documentos recogen una serie de retos y objetivos encaminados a luchar contra esta rama de la ludopatía, que cada vez atrae y afecta a más jóvenes en España (el 2,1% de los alumnos de 15 a 17 años, según un estudio de la Universidad de Valencia). Son las promesas electorales que dan pie a creer que el recién creado Ministerio de Consumo ya ha encontrado su principal caballo de batalla.
“Acabar con las casas de apuestas online y presenciales”
Es el punto 139 de las Garantías Democráticas y de Ciudadanía de Podemos. La base del mismo es que “la proliferación de estos negocios depredadores está atacando nuestras comunidades, en particular, a las personas más jóvenes que no tienen alternativas de ocio asequible en los barrios”.
Además de tildar la problemática de “lacra”, Podemos fija en su programa “el ambicioso objetivo de que el 90% de estos establecimientos hayan cerrado en un periodo de dos años”.
Límites horarios y publicitarios
El programa de Podemos también apunta el ímpetu de impedir que las casas de apuestas “abran antes de las 22.00 horas y que puedan publicitarse, tanto si lo hacen en locales como por Internet, tal como ocurre con otros productos nocivos, como el alcohol y el tabaco”.
De hecho, “será obligatorio que coloquen en su entrada un cartel de advertencia sobre los peligros de la ludopatía y se implementará una estrategia estatal para frenarla”.
Casas de apuestas, jóvenes y escuelas
Es uno de los aspectos más importantes abordados a este respecto. Según las medidas de Podemos sobre las casas de apuestas, “se limitará su proximidad a los centros escolares”. Por otro lado, “se restringirá el uso de reclamos, como bonos de bienvenida o comida y bebida más baratas de lo habitual, y se establecerán límites de tiempo de apuestas y de gastos diarios y mensuales”.
En relación a los jóvenes y el juego, el partido liderado por Pablo Iglesias afirma que diseñará “una política para abrir centros sociales para jóvenes en esos barrios, que funcionen como espacios cogestionados donde puedan desarrollar actividades culturales y de ocio, y se genere también empleo joven en los barrios”.
Más impuestos y colaboración de todos
En materia fiscal relativa a las casas de apuestas, Podemos apunta: “Incrementaremos los impuestos a estos negocios con el objetivo de aumentar la inversión en la prevención y el tratamiento del daño social que producen”.
Para terminar de exponer su posición sobre el tema, se pone en valor a “los propios movimientos populares y asociaciones” que luchan contra la incidencia de las casas de apuestas. “Deben formar parte del diseño e implementación de cualquier estrategia pública en la materia”, sentencian los nuevos socios de Gobierno de Pedro Sánchez.
Las novedades del programa conjunto con el PSOE
Las posturas de Podemos se habrían suavizado al darse el acuerdo con los socialistas. Ahora se habla de llevar a cabo “una regulación urgente de los juegos de azar para prevenir y frenar la ludopatía”. Nada de acabar con las casas de apuestas, cerrar un 90% de estas en dos años o impedir su publicidad (que sí estará sujeta a “regulación estatal y similar a la de los productos del tabaco”).
El programa de PSOE y Podemos apunta que se introducirán “medidas de información, gestión y limitación del consumo de juegos de azar” a la hora de regularlos. Así, se busca promover el consumo saludable a partir de “la autoconciencia y la autonomía del jugador” y “prevenir, anticipar o identificar” el juego problemático.
Una coincidencia con lo que proponía Podemos en solitario se da en cuanto al horario para las casas de apuestas (apertura no antes de las 22:00) y la limitación de la proximidad a centros escolares. Por otro lado, resulta novedoso que se busca la implicación de los propios operadores de juegos de azar y apuestas en todo lo relativo a los malos hábitos: información, sensibilización, prevención y reparación. Con un porcentaje de la tasa por gestión administrativa del juego destinado a todo esto.
Por último, aparece otra medida que apuntaba Podemos: un cartel obligatorio, a la entrada de los locales de juego y apuestas, “de advertencia sobre los peligros de la ludopatía, con un contenido y proporciones análogas a los que aparecen en las cajetillas de tabaco”.
Pero esto sólo son voluntades, inquietudes, promesas. Ahora llega la parte más difícil: plasmar los objetivos en hechos.