Génova se prepara para el primer 'cara a cara' entre Casado y Feijóo con el liderazgo del PP en el horizonte
El presidente de la Xunta viajará este miércoles a Madrid para estar presente en la reunión que Casado presidirá junto a los líderes territoriales del PP
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Tras la dimisión del secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, este miércoles Pablo Casado se enfrenta al juicio de los presidentes regionales del partido, cita que sabe a una especie de previa antes de la Junta Directiva Nacional que tendrá lugar el próximo martes.
En este sentido, el líder de los populares recibirá en la calle Génova a los pesos pesados del partido en cada territorio, entre los que estará el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijoó, que suena como el principal candidato a liderar el Partido Popular después de un posible congreso extraordinario y con el que sí ha mantenido una conversación telefónica en las últimas jornadas, aunque todavía no se han visto cara a cara.
A esta cita no acudirá la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, protagonista también en esta crisis interna en la formación, ya que no es presidenta del partido.
Con los apoyos en caída libre, el presidente del PP, Pablo Casado, ha evitado por el momento su dimisión, pero ha cedido ante los barones, la mayoría de su cúpula y los pesos pesados del grupo parlamentario popular que le pedían la convocatoria de un Congreso Extraordinario urgente y la caída del secretario general, Teodoro García Egea, dos peticiones que finalmente se han producido.
La vía Feijoó coge fuerza con el paso de las horas
Mientras la petición de un congreso extraordinario es prácticamente unánime en los territorios, algunos van más allá y han apostado de forma nítida por la vía Feijóo. Es la apuesta por ejemplo del presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, Juanma Moreno, según indican fuentes populares. Por la misma senda apuesta el PP de Cantabria y el PP balear.
Desde Galicia, Alberto Núñez Feijóo ha pedido abrir una nueva etapa en el PP que permita "desbloquear" la actual "situación de colapso" que atraviesa. No ha sido explícito el presidente de la Xunta de Galicia al pedir un congreso pero sí ha mostrado su convicción de que el PP debe "dar voz a la gente".
Caída de apoyos y voces que piden el congreso
A Casado le dan la espalda los barones con los que se reunirá este miércoles en Génova. El viraje más significativo es el del presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, amigo de García Egea, y que este martes ha pedido un congreso extraordinario para solventar una situación que es ya "insostenible".
Los dirigentes del PP no quieren un cierre en falso a esta crisis y son varios los que apuestan no solo por el Congreso Extraordinario, sino porque en el cónclave se imponga una lista única, sin bandos.
Todo este contexto ha provocado la dimisión de nombres reconocidos del partido, como es el caso de Andrea Levy, que ha explicado que el pasado lunes presentó su renuncia como presidente del Comité de Garantías del PP. A su marcha se suma también la de José Luis Martínez-Almedia, como portavoz del partido a nivel nacional, y la de Ana Vázquez, que ha dejado su responsabilidad como máxima representante del PP en materia de Exteriores.
Los apoyos de Casado también se desmoronan en el Congreso. Un comunicado firmado por Adolfo Suárez Illana, el exjefe de gabinete Pablo Hispán y Guillermo Mariscal, secretario general del GPP que formó parte de su equipo en el Congreso del partido en el que Casado consiguió ser votado para suceder a Mariano Rajoy, pedía un Congreso Extraordinario y la destitución de Egea. Otros parlamentarios han optado por reclamar una gestora.
En el horizonte todo son incógnitas. No se sabe si Casado pretende aguantar sin dimitir hasta el Congreso Extraordinario o su adiós efectivamente está cerca. Tampoco si este miércoles acudirá al Congreso de los Diputados y hará su pregunta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cita a la que no acudirá ya el exsecretario general Teodoro García Egea, tal y como ha confirmado en La Sexta. Entre sus diputados hay quienes dudan de su presencia y quienes creen que acudirá a despedirse. Entre unos y otros reina la tristeza y el desconcierto.