El jefe de gabinete de Laya pidió no controlar la entrada del avión de Gali

El Ministerio de Exteriores comunicó al Estado Mayor del Ejército del Aire que no era preciso realizar trámites de aduana o inmigración a los ocupantes del avión en el que llegó a España el líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para recibir atención médica en un hospital de La Rioja por coronavirus.

Así consta en el oficio remitido a mediados de este mes por el director del Gabinete de la exministra de exteriores Arancha González Laya, Camilo Villarino, al juez de Zaragoza que investiga el aterrizaje de Gali en España por presuntos delitos de uso de documentos de identidad falsos, prevaricación y encubrimiento y que ha requerido que se le faciliten mensajes de WastApp entre el responsable de Exteriores y Estado Mayor del Aire sobre este asunto.

En su escrito, con timbre oficial del ministerio y al que ha tenido acceso EFE, Villarino informa al titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, que no se incoó ningún expediente administrativo referente a la llegada, el pasado 18 de abril, del referido vuelo a la base aérea de la capital aragonesa.

Admite, además, que él mismo fue quien se comunicó por vía telefónica con el teniente general Francisco Javier Fernández en su condición de segundo jefe del Estado Mayor del Aire, y que éste le preguntó si desde Exteriores se requería la realización de los trámites de aduana o inmigración establecidos.

"Quien suscribe -destaca el jefe de Gabinete de González Laya- le contestó que no era preciso, siendo esta respuesta perfectamente coherente tanto con la práctica establecida como con la legislación vigente aplicable".

Por su parte, en su respuesta oficial al instructor, el teniente general Fernández señala que el Ejército del Aire "no incoa expedientes administrativos con ocasión de la llegada de aeronaves de estado", y admite que además de las conversaciones telefónicas con Villarino, ambos intercambiaron mensajes por WhatsApp, cuyo contenido no precisa.

Destaca, asimismo, que él mismo se encargó de las comunicaciones con Exteriores como responsable en asuntos relacionados con vuelos de estado o internacionales y añade que el Estado Mayor del Aire gestiona habitualmente "cuestiones técnicas relacionadas con múltiples vuelos de estado que requieren coordinación con el ministerio".

A la vista de estos testimonios, el instructor dictó ayer una providencia para requerir al mando del Ejército del Aire los WhatsApp intercambiados con Villarino y solicitar al Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional la clave para abrir el archivo comprimido correspondiente al Tomo VI de las investigaciones llevadas a cabo en torno a la presencia de Ghali en España.

El juez Lasala pretende conocer con su petición si los responsables de la comisaría especial de la Audiencia Nacional informaron al titular del referido juzgado central la concesión de la nacionalidad española a Gali Sidi-Mohamed Abdelyelil, una de las falsas identidades utilizadas por Ghal,i o era desconocido ese dato en el momento en que prestó declaración desde el centro hospitalario.

En todo caso, a instancias del letrado que presentó la denuncia, Antonio Urdiales, el instructor zaragozano interesa conocer el medio procesal empleado en la Audiencia Nacional para identificar a Gali antes de tomarle declaración.

También ordena el juez Lasala dirigirse a la Policía Nacional para la remisión de los expedientes de la concesión del NIE (Número de Identidad Extranjero) a nombre de Brahim Gali Moustapha y del de concesión de nacionalidad a Gali Sidi-Mohamed Abdelyelil, en los que figuran distintas fechas y lugares de nacimiento.

Asimismo, Lasala, a petición del letrado Urdiales, solicita a la Guardia Civil que identifique el vuelo en el que Ghali abandonó España y las medidas de control que establecieron de acuerdo al Código de Fronteras de Schengen, que exige una "inspección minuciosa" de estos desplazamientos.

Este letrado, en declaraciones a Efe, ha explicado que solicitará al juez Lasala la comparecencia, como investigados, del jefe de Gabinete de la exministra Laya y del mando del Estado Mayor del Aire, así como un control de las comunicaciones que se produjeron entre ambos.