El jefe de la unidad policial que liberó a la niña secuestrada: “Nos hicieron 'pirulas' para despistarnos"

La Policía Nacional ha detenido en el municipio madrileño de La Cabrera a una mujer de 44 años acusada de mantener a su hija menor alejada de su padre desde febrero de 2017 y por no escolarizarla en 2018 ni 2019.

La madre, que no tiene antecedentes, fue localizada a las 11.00 horas de este sábado junto a la menor y su actual pareja en La Cabrera, un municipio de la sierra del norte de la Comunidad de Madrid. Los agentes arrestaron a la progenitora después de que a principios de abril un juzgado solicitara al cuerpo policial que localizara y detuviera a la mujer por incumplir el régimen de visitas y darse a la fuga. Precisamente esta operación ha sido llevada a cabo por Unidad policial adscrita a los Juzgados de Plaza de Castilla  de Madrid, de la que está a cargo Pedro Agudo, que relata en COPE que ha sido una investigación “laboriosa, dura, metódica y exhaustiva”. El jefe de la unidad remarca lo complicado del trabajo de campo: “Lo fundamental era detectar la casa y que no nos detectaran a nosotros y eso es muy difícil”.

Tanto la detenida como su pareja habían llevado a cabo medidas de prevención relacionadas con la identidad y sus comunicaciones propias de alguien “que sabe que está haciendo algo ilegal”, apunta Agudo. De hecho, el jefe de la unidad puntualiza que la pareja de la madre les llegó a hacer “muchas pirulas” para despistarles con el vehículo para saber “si le seguía o si había sido detectado”. Por lo tanto, desde que se realiza la localización de la madre y la niña, se tarda un día en realizar la intervención. “Al llegar a la casa vemos que esta cerrada a cal y canto y no podemos visualizar a la niña ni a la madre y eso es traba la solicitud del mandamiento judicial” nos cuenta Pedro Agudo. Los agentes esperaron toda la noche hasta que, entre las 11:30 de la mañana y el mediodía, establecieron contacto visual y procedieron a la detención.

Aunque en un primer momento la madre y su pareja se mostraron sorprendidos, no opusieron resistencia y, con la ayuda de una agente, consiguieron calmar a la niña y llevarla con su padre, que se ha encontrado este mismo lunes con el jefe de la unidad que ha llevado a cabo el rescate. Él mismo asegura que se ha emocionado. “Hemos conseguido el fin que era devolver a la niña a su padre y detener a esta persona y ponerla a disposición de la judicatura” finaliza.