CATALUÑA
Los 1.100 euros de sueldo y otras promesas idílicas de los independentistas
A la nueva propuesta de Torra se añade la salida de los presos de la cárcel si ganaban el 21-D; el regreso de Puigdemont y el resto de huidos; la permanencia en la UE si se independizaban o, incluso, el sueldo doble para los funcionarios catalanes
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El recién nombrado president de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha fijado el objetivo de llegar a un salario mínimo de 1.100 euros brutos mensuales, así como recuperar leyes recurridas por el Gobierno y suspendidas por el Tribunal Constitucional.
En el segundo debate de su investidura, Torra también ha prometido una empresa Aigües Ter Llobregat "pública", como reclamaba la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) tras la polémica por su privatización.
Asimismo, el presidente ha prometido, en política fiscal, "recuperar el pleno funcionamiento" de la "hacienda" catalana, previo al 155, y completar el despliegue de la Agencia Tributaria Catalana.
Pero dados los antecedentes en cuanto a promesas por parte de los independentistas, cuesta creer a Torra en este dibujo de una república soberana e idílica. Para muestra, varios de los anuncios hechos con anterioridad:
1) Salida de los presos de la cárcel: Carles Puigdemont afirmó, en la campaña para las elecciones del 21 de diciembre, que los presos saldrán de prisión "gracias a los votos". El independentismo ganó esas elecciones -aunque el partido más votado fue Ciudadanos-, y hoy en día, siguen en prisión Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Raül Romeva y Dolors Bassa. Asimismo, dijo que "si estamos en una democracia, pesan más los votos que las esposas". De momento, seis exconsellers y los líderes de Òmnium Cultural y de la Assemblea Nacional Catalana siguen entre rejas.
2) El regreso de Puigdemont: el propio expresident lo dijo, casi a diario, en los días anteriores al 21-D: "si hay una mayoría que nos da confianza, volverán el presidente, vicepresidente y consejeros injustamente cesados". Y fuera de España siguen, a sabiendas de que si pisan nuestro país serán procesados por la Justicia: Maritxell Serret, Clara Ponsatí, Antonio Comín, Lluís Puig, además del propio Puigdemont, y las últimas en abandonar Cataluña: Marta Rovira y Anna Gabriel.
La primera, secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya, dejó España y no se presentó ante el Tribunal Supremo (TS), donde había sido citada por el juez Pablo Llarena para comunicarle su procesamiento por un delito de rebelión por el referéndum el 1 de octubre. Decidió huir a Suiza en marzo, donde un mes antes se había ido la líder y exportavoz de la CUP en el Parlament, Anna Gabriel, para, también evitar declarar ante el TS.
3) Cataluña, independiente y dentro de la UE: Durante muchos meses, los nacionalistas catalanes han defendido, como un mantra, que una ruptura con España no tiene porqué significar salir de la UE. Sin embargo, desde Bruselas han minimizado el 'procés' desde el principio, repitiendo el mensaje de que es un asunto interno de España. Sus altos cargos han deslizado, además, que no son partidarios de la independencia. Lo dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en octubre: "Si Cataluña se convierte en independiente, otros harían lo mismo. Eso no me gusta"; también el máximo responsable del Consejo Europeo, Donald Tusk, en Twitter, después de que el 27 de octubre el Parlament declarara la República (y después congelara esa misma declaración):
Aunque si alguien ha sido meridianamente claro, incluso en 'Herrera en COPE', es el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani:
4) La promesa de la ANC: que los funcionarios cobren el doble: así dijo la organización independentista que sería en una hipotética Cataluña independiente e intervenida por el artículo 155 de la Constitucional Española al mismo tiempo. Al menos, así lo sostuvo uno de sus fundadores, Pere Pugès, en Vilaweb, indicando que así sería durante unos "dos o tres meses", en los que un sueldo procedería de España "que cree que ahogando financieramente a la Generalitat y pagando directamente compraría los favores y la fidelidad de toda esta gente", y el otro "del lugar de siempre, de la Generalitat, que llegaría a los acuerdos internacionales necesarios para cubrir esta circunstancias". Literal.