Los favoritos para suceder a Rajoy amagan, pero todavía no dan el paso
El entorno de Feijóo ha querido quitarle en las últimas horas el cartel no solo de favorito, sino también, de candidato
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La Junta Directiva Nacional del PP ha convocado ya oficialmente para los días 20 y 21 de julio el congreso extraordinario que elegirá al nuevo líder del partido. Desde hoy, y hasta el 20 de junio, los candidatos podrán presentarse para liderar la formación, aunque de momento hay más rumores que certezas.
Alberto Nuñez Feijoo optará por apurar los plazos, y probablemente hasta el 18 de junio no dirá nada. Tiene que compatibilizar, dice, su responsabilidad como presidente de la Xunta y como militante del PP y tendrá que inclinar la balanza hacia uno u otro lado. En las últimas horas, eso sí, su entorno ha querido quitarle el cartel no solo de favorito, sino también, de candidato. “Tiene mucho que hacer en Galicia”, apuntan, quizá para no hacer bueno lo que dicen de los cónclaves: “quien entra Papa, sale cardenal”.
Soraya Sáenz de Santamaría tampoco ha querido desvelar cuál va a ser su futuro, aunque hoy se le ha visto muy activa hablando con unos y con otros. Se ha dejado ver, después de una semana alejada de focos y micrófonos. Y como preámbulo quizá de ese paso que va a dar, algunos elogiaban hoy sus virtudes, y apuntaban que quizá desvele “en horas” la incógnita.
María Dolores de Cospedal sigue también en un discreto segundo plano y cada vez parece más evidente, que, más que presentarse ella misma, acabará apoyando a uno de los candidatos. Quien ya se ha descartado porque nunca tuvo ninguna intención de liderar el PP, es la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Y otro de los que sonaba en esa quiniela, Íñigo de la Serna, admitía hoy que no ha tenido tiempo de pensar.
En el partido, los hay que se debaten entre que haya una sola candidatura, para evitar problemas; y los que no tienen miedo a que se presente a liderar el partido más de una persona. Pero la renovación tiene que ser profunda, decía un dirigente, “porque nos espera un calendario judicial brutal”, y quien sea elegido tiene que poder dejar claro que no tenía nada que ver con lo anterior. Los populares no ocultaban además sus reproches a las voces críticas que han surgido estos días, sobre todo a las de Garcia Margallo, y José Ramón Bauza. Solo quieren, apuntaban, “hacer ruido”, para que se les coloque después, y eso “podía funcionar hace veinte años”, pero ahora, ya no cuela.
La mayor preocupación de todos, también de Rajoy, es que el PP siga unido después del 21 de julio, que no queden heridas abiertas, aunque haya distintas sensibilidades. El todavía líder del partido ha pedido hoy a los suyos “rigor, solvencia y seriedad”, aunque ya ha dejado claro que estará al margen, que no va a designar a un sucesor.
Uno de los barones defendía además la premura de este proceso y lo explicaba así: hay mucha agua turbia, y hay que dejar que repose para que vuelva la claridad, pero no hay que dar mucho tiempo a ello, para que no se vuelvan a agitar. Y en ello están en la calle Génova.