Los líderes coreanos abren una “etapa de paz” en una cumbre histórica

Kim Jong-Un y Moon Jae-In se dieron la mano a ambos lados de la frontera en una cumbre llena de simbolismo

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Hoy ha sido un día histórico para Corea del Norte y Corea del Sur. Sus máximos dirigentes, Kim Jong-Un y Moon Jae-In, han asistido a una cumbre organizada en la frontera entre ambos territorios, y han planteado la posibilidad de firmar un tratado de paz que ponga fin a la guerra que mantienen desde 1950.

Los acontecimientos empezaron a las 9:30, cuando el líder norcoreano llegó al pabellón Panmunjak rodeado por su escolta personal y acompañado por su hermana. Justo después de bajarse del coche, descendió el tramo que le faltaba para llegar escalón de cemento que separa ambos territorios. Allí se encontraba su homólogo del sur, que le tendió la mano para celebrar la buena voluntad de la cumbre. Kim Jong-Un cruzó la frontera y se la estrechó, invitándole a pasar al otro lado para repetir el gesto ante la admiración de los asistentes.

South Korean President Moon Jae-in walks with North Korean leader Kim Jong Un during their meeting at the truce village of Panmunjom

South Korean President Moon Jae-in walks with North Korean leader Kim Jong Un during their meeting at the truce village of Panmunjom inside the demilitarized zone separating the two Koreas, South Korea, April 27, 2018. Korea Summit Press Pool/Pool via Reuters

Unos minutos después, el invitado del norte recibía un ramo de flores de dos niños de Taesongdong, el único pueblo habitado por civiles surcoreanos dentro de la Zona Desmilitarizada, y justo después pasaba revista a una guardia de honor. Entraban entonces en el Palacio de la Paz donde se producía el momento más esperado: Kim Jong-Un plasmaba en un libro de firmas la frase de la esperanza: “Una nueva Historia empieza desde ahora. En el momento en que empieza una era de paz.”

En las conversaciones que se produjeron durante el almuerzo, ambos reseñaron sus “ganas” de visitar el territorio del otro con más frecuencia (es la primera vez que se encontraban en once años desde la primera cumbre). Moon Jae-Jin expresó su deseo de visitar Pyonyang, la capital del norte, y se sorprendió cuando su homólogo le dijo que su hermana -presente en la mesa- había sido toda una celebridad en los juegos olímpicos de invierno celebrados en Corea del Sur.

South Korean President Moon Jae-in talks with North Korean leader Kim Jong Un during their meeting at the Peace House at the truce village of Panmunjom

South Korean President Moon Jae-in talks with North Korean leader Kim Jong Un during their meeting at the Peace House at the truce village of Panmunjom inside the demilitarized zone separating the two Koreas, South Korea, April 27, 2018. Korea Summit Press Pool/Pool via Reuters

Después de la comida, que cada uno disfrutó con su propia comitiva, ambos dirigentes se reunieron de nuevo para plantar un pino. Se trata de un acto simbólico, pues el árbol data de 1953, la fecha en la que se firmó el armsticio de guerra. Está planeado que la cumbre termine con una cena, en la que ambos dirigentes pondrán sobre la mesa un tema polémico que siempre ha supuesto un foco de tensión entre las Coreas: la desnuclearización de Corea del Norte.

South Korean President Moon Jae-in walks with North Korean leader Kim Jong Un at the truce village of Panmunjom

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