Los medios policiales, a COPE: "Pagamos ahora la inacción del Estado en Cataluña en materia de seguridad"
Policías nacionales y guardias civiles critican la "tibieza" en su respuesta a las acciones violentas de los independentistas en las calles de Cataluña
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El trabajo de los servicios de información policiales y del Estado para adelantarse al movimiento de los sediciosos y, en particular, de los violentos está siendo decisivo en esta semana de disturbios en las calles de Cataluña. En esos servicios se esperan altercados puntuales durante los próximos días, una situación de inestabilidad y movilización latente, pero también admiten fuentes consultadas por COPE que falta información. “Estamos pagando las consecuencias de que el Estado haya hecho dejación de funciones en Cataluña en materia de seguridad”, nos dicen estas fuentes policiales y corrobora incluso algún alto representante de los mossos.
Prueba patente de esa carencia fue la incapacidad demostrada en 2017 para localizar 10.000 urnas fabricadas en China a pesar de todos los esfuerzos desplegados con el CNI a la cabeza. En esta ocasión, la activación violenta de la calle ha vuelto a sorprender a los dispositivos policiales. Se lanzó el mensaje erróneo de que los más radicales estaban “quemados” y divididos. Los resultados no parecen asemejarse con las previsiones.
Desde hace poco mas de dos años se viene reforzado el frente de la Información en al comunidad autónoma. Primero fue la Guardia Civil y posteriormente se ha sumado el Cuerpo Nacional de Policía. “Poco a poco se irán recogiendo frutos -dicen estas fuentes- pero eso lleva su tiempo”.
Esta misma mañana, la Comisaria General de Información de la policía junto con la brigada provincial llevan a cabo registros en torno a la Asociación Catalana de Municipios. El operativo no afecta al consejero de interior Miquel Buch, quien llegó a presidir esta entidad. Se investiga, según fuentes policiales al tanto de las pesquisas declaradas secretas por el juzgado número 16 de Barcelona, un posible desvío de dinero hacia el procés, fruto de la corrupción en la ajudicación de contratos engordados.
En el frente de las movilizaciones, la policía y los mossos revisan imágenes de vídeo para identificar a algunos de los participantes en los altercados para ser detenidos en las próximas horas y días. Hoy mismo, agentes de los Mossos han arrestado, tras las pesquisas de Información, al joven que presuntamente intentó derribar el helicoptero de la policia la semana pasada con el lanzamiento de cinco artefactos pirotécnicos contra el aparato.
Sobre la previsión de más altercados, desde el Ministerio del Interior se anuncia el relevo y el reforzamiento de los dispositivos policiales enviados de apoyo a Cataluña. No se espera una gran variación en los 1000 guardias civiles y 1200 agentes (33 grupos de antidisturbios) de la Policía Nacional actualmente desplegados.
POLICÍA A MEDIO GAS
Tanto los policías nacionales y guardias civiles consultados por COPE sobre el terreno como los sindicatos policiales critican la “tibieza” en la respuesta a lo que califican como la “mayor crisis de seguridad ciudadana en España en los últimos años”. NI el camión botijo, ni los BMR que donó el Ejercito a la policía, ni las tanquetas. Nada de este material especialmente desplazado a la Comunidad Autónoma como parte del contingente de refuerzo ha salido a la calle mientras casi 200 policías han resultado heridos. Si la noche del miercoles, la Policía disparó más de 250 pelotas de goma y gases lacrimógenos, la noche del viernes superaron las 900 pelotas, según fuentes policiales.
El director general de la policía, Francisco Pardo, negó ayer esa tibieza o inoperancia a los representantes sindicales con los que se reunió en Madrid. Rechaza igualmente cualquier interferencia política en esa actuación que siguió, según él, estrictos criterios profesionales de las cúpulas operativas, reunidas en torno a una mesa en el Centro de Coordinación (CECOR).
Agentes de la guardia no fueron requeridos para intervenir a pesar de los momentos especialmente críticos que se vivieron la noche del miercoles o el viernes de la semana pasada. El jueves en la noche, los Mossos no pidieron el apoyo de Policía Nacional en Barcelona, en medio de los enfrentamientos entre un grupo de ultraderecha y radicales secesionistas y las posteriores algaradas en el centro de la ciudad.