Los rebeldes de Vox en Burgos y los pactos del PSC con independentistas, entre las sopresas del día

Más de 8.000 ayuntamientos de España están eligiendo alcalde este sábado y en la mayoría de ellos se han cumplido los pronósticos previstos. Así ha sido, por ejemplo, en Madrid, donde Martínez-Almeida ha sido elegido alcalde con los votos de PP y Ciudadanos o en Valencia, donde Compromís y Joan Ribó mantienen la alcaldía con el apoyo del PSOE.

Pero ha habido también espacio para las sorpresas en este sábado. La primera, la más sonada, en Burgos, donde la constitución del ayuntamiento se ha convertido en una suerte de batalla campal. La jornada ha comenzado con tensión, con abucheos y gritos contra los concejales de Ciudadanos, uno de los cuales, Vicente Marañón, tenía previsto ser elegido con los votos de PP y Vox.

Pero a la hora de contar los votos, el candidato de Ciudadanos se ha quedado por debajo de la mayoría absoluta, después de que los dos concejales de Vox incumplieran lo acordado y se votaran a sí mismos. Esta decisión ha dado la alcaldía de Burgos a Daniel de la Rosa, del PSOE, que había sido el más votado en las municipales.

Vox ya ha anunciado que tomará medidas contra los dos concejales díscolos, y el vicesecretario del Partido Popular, Javier Maroto, ha anunciado que su partido convocará una moción de censura para intentar desalojar al alcalde socialista.

Otro lío, parecido, es el que ha sucedido en Huesca, donde estaba previsto que la popular Ana Alós fuera la nueva alcaldesa con los votos de PP, Ciudadanos y Vox. 

Pero a la hora de votar, alguien, no se sabe quién, ha decidido votar en blanco, y la alcaldía ha ido a parar al socialista Luis Felipe. En un principio, Maroto ha acusado a Ciudadanos de estar detrás de este movimiento, pero desde la formación naranja desmienten que sean sus concejales los que han votado en blanco. El único concejal de Vox también niega estar detrás de este misterioso voto.

La última sorpresa relacionada con Vox ha sido en Torremolinos, donde la concejal expulsada del partido por acudir a un acto LGTBI ha votado a favor del candidato socialista y ha dado la alcaldía de la localidad malagueña al PSOE.

En Melilla, el único concejal de Ciudadanos se ha convertido en presidente de la ciudad autónoma con los votos a favor de los ocho concejales de Coalición por Melilla y los cuatro del PSOE, dejando fuera a Juan José Imbroda, del PP, que llevaba 19 años gobernando Melilla.  

En Cataluña, la polémica ha vuelto a saltar en Badalona, donde otra vez, en el último momento, el PSC se ha puesto de acuerdo con los independentistas para dejar a Xavier García-Albiol fuera de la alcaldía de la tercera ciudad de Cataluña. El socialista Àlex Pastor ha sido elegido alcalde con los votos a favor de Guanyem Badalona En Comú, donde se integra la CUP, y Esquerra Republicana de Cataluña.

Se da la circunstancia de que Pastor llegó a la alcaldía en mitad de la anterior legislatura, precisamente cuando el PSC le hizo una moción de censura a la exalcaldesa Dolors Sabater por su apoyo al referéndum ilegal del 1 de octubre. Pastor recibió en ese momento los votos del PP y Ciudadanos, a pesar de que la formación popular tenía muchos más concejales que los socialistas, con la única intención de expulsar al independentismo radical encarnado por Sabater de la alcaldía.

En Jerez de los Caballeros, en Badajoz, el candidato de Podemos ha sido elegido alcalde con los votos de PP y Ciudadanos, en un pacto urdido para dejar al PSOE fuera del Gobierno municipal. El pleno ha transcurrido con bronca. 

Bronca también en Sueca, en Valencia, donde el PSOE ha anunciado la expulsión del nuevo alcalde, que ha pactado con PP y Ciudadanos para llegar al consistorio de la localidad, rompiendo el acuerdo que su partido había suscrito con Compromís.