Los reyes reaparecen en un acto en Ibiza tras conocerse el paradero de Juan Carlos I

Los reyes han visitado este lunes en Ibiza la necrópolis fenicio-púnica de Puig des Molins, el primer acto que han protagonizado después de que se desvelara que don Juan Carlos está en Emiratos Árabes Unidos.

Felipe VI y doña Letizia se han desplazado desde el Palacio de Marivent, en Palma, hasta Ibiza apenas dos horas después de que Zarzuela comunicara el paradero del rey emérito y en la que es la última actividad oficial de su estancia en Baleares. Una visita que tiene como objetivo promocionar la isla ante el duro golpe que está sufriendo un sector vital para ella como es el del turismo.

La presidenta de Baleares, Francina Armengol; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; y la delegada del Gobierno en la comunidad, Aina Calvo, han acompañado a los reyes desde Palma. Ya en el aeropuerto ibicenco han sido recibidos por el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, y se han trasladado al yacimiento, donde les esperaban varias responsables del mismo y autoridades locales encabezada por la primera teniente de alcalde de Ibiza, Elena López.

Un centenar de personas se ha congregado a las puertas de la necrópolis para vitorear a los reyes y han tapado con vivas los insultos que profería una persona mezclada entre ellos.

Con un vestido blanco de moda Adlib y un senalló (un capazo de esparto típico de la isla), la reina ha visitado junto a don Felipe esta necrópolis considerada como la más extensa y mejor conservada de la antigüedad en todo el Mediterráneo.

La necrópolis, el primer sitio que visitan

La necrópolis de la colina de Puig des Molins es clave para interpretar la historia de Ibiza y la investigación de la cultura fenicio-púnica en todo el mundo. Establecido por los fenicios en el sigo VII antes de Cristo, fue cementerio de Ibiza durante toda la antigüedad y tuvo un gran crecimiento debido al desarrollo de la ciudad en épocas púnica y romana.

Se calcula que sólo contando las tumbas de época púnica hay unas 3.000, y de todo el laberinto de sepulcros, sólo 340 son visibles desde el exterior. Uno de los elementos más característicos de la necrópolis son los hipogeos, las bóvedas en las que se hacían los enterramientos y que constan de un pozo rectangular de acceso y de una cámara subterránea, generalmente de forma cuadrangular.

Los reyes se ha detenido ante el conocido como hipogeo de la Mula, el más característico del yacimiento. El nombre de Puig des Molins se debe a los molinos de viento que había en esta colina desde, al menos, el siglo XV. En uno de ellos vivieron unos días el poeta Rafael Alberti y su mujer María Teresa León durante su estancia en la isla en julio de 1936, cuando estalló la Guerra Civil.

Los reyes han recorrido también el museo situado junto al yacimiento, que es un centro de interpretación de la huella fenicia, púnica y romana en Ibiza y que reúne los materiales arqueológicos más importantes de la necrópolis. Incluye entre sus fondos varias figuras de la diosa Tanit, la más importante de la mitología cartaginesa.

El primer impulso para la creación de este museo monográfico corrió a cargo de Alfonso XIII, bisabuelo de Felipe VI, con motivo de una visita que realizó a Ibiza en 1929 y tras la que se dio el visto bueno a que la necrópolis fuera declarada monumento histórico-artístico.