Martínez-Almeida deja en fuera de juego a Irene Montero por su niñera: le basta una palabra

La última polémica de Podemos se ha convertido en una de las noticias más comentadas de la semana. Se trata de la aplicación ajena a lo profesional que la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha encontrado para una de sus asesoras. Que es, además, su directora de gabinete adjunta, María Teresa Arévalo Caraballo: niñera de la hija menor surgida de su relación con Pablo Iglesias, y por un sueldo de nada más y nada menos que 53.000 euros (financiados a través de las arcas públicas).

Las críticas sobre el asunto no se han hecho esperar desde que se conoció, a nivel público, hace unas horas. Desde luego, los políticos de otras formaciones no lo han pasado por alto.

Martínez-Almeida deja en fuera de juego a Irene Montero por su niñera

Así lo demuestra una de las últimas publicaciones en Twitter de José Luis Martínez-Almeida. El alcalde de Madrid y portavoz nacional del Partido Popular optó por compartir la última historia comprometida de Iglesias y Montero en sus redes sociales. A la hora de dar su opinión, optó por ser conciso a la par que contundente.

¿Por qué? Almeida lo resumió todo con una única palabra. Perteneciente, además, a la jerga del Ministerio de Igualdad liderado por Irene Montero: “Micromachismos”.

La niñera de Irene Montero

Pablo Iglesias e Irene Montero estarían pagando el sueldo de la mujer que cuida a sus niños, María Teresa Arévalo, con dinero del Ministerio de Igualdad, según ha denunciado la exabogada de Podemos Mónica Carmona en un informe que ha enviado al juez que investiga el caso Neurona y al que ha tenido acceso El Confidencial.

El asunto ha causado indignación entre los cuadros directivos de Podemos, que confiesan que esta situación es notoria y muy visible. Una indignación que creció más aún cuando el pasado mes de junio Iglesias impuso a la niñera como miembra del Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano de dirección de Podemos. Allí, junto a Pablo Echenique, Juanma del Olmo, Isabel Serra, Alberto Rodríguez, Julio Rodríguez, Jaume Asens o Noelia Vera, los pocos que quedan fieles a Iglesias, se sienta también la cuidadora de sus hijos.

La trayectoria de Arévalo comenzó como diputada de la formación morada, donde cobraba el sueldo correspondiente del grupo de Podemos en el Congreso, hasta que perdió el escaño tras las elecciones de abril de 2019. Según explican los propios cargos de Podemos, Arévalo ya compatibilizaba el cuidado de los hijos de Iglesias y Montero con su presencia en el Congreso.

Al perder su escaño y el sueldo público que conllevaba, Arévalo fue recolocada como asesora del grupo parlamentario, hasta que, merced al acuerdo de Gobierno de coalición entre Iglesias y Sánchez, consiguió convertirse en una de las niñeras mejor pagadas de España. El sueldo de Arévalo dejó de depender de Podemos para pasar a ser financiado por los Presupuestos Generales del Estado, esto es, por los impuestos que pagan los residentes en España.

51.946 euros de sueldo por "asesorar" a Irene Montero

Arévalo, sin estudios universitarios, fue nombrada jefa de gabinete adjunta de la ministra Irene Montero, convirtiéndose en funcionaria de nivel 30, el más alto que hay en la Administración, con un sueldo de 51.946 euros.

La indignación que provocó entre las compañeras este nombramiento es lo que llevó a efectuar una denuncia anónima que fue la que llegó a la abogada Carmona. "La persona denunciante", relata Carmona en su escrito, "me indicó que la señora Irene Montero utilizaba habitualmente a esta empleada de Podemos para cuidar a su hija, y que incluso se habían desplazado las tres en el mes de octubre a la ciudad de Alicante para participar en un acto de campaña electoral, dejando a la empleada de Podemos al cuidado de la niña mientras la señora Montero intervenía en un acto de campaña".

Arévalo es una de las personas que aparecen en el famoso vídeo en el que las subordinadas de Montero en el Ministerio le montan una fiesta de cumpleaños. Allí se observa como la "jefa de gabinete" sostiene en sus brazos al bebé de Montero e Iglesias.