Más de 200 menores y adolescentes se benefician en Distrito Norte de un programa contra el absentismo escolar

La concejala de Política Social, Familia, Discapacidad y Mayores, Amparo Arrabal, ha presentado el Programa 'POPI', un proyecto piloto de prevención e intervención del absentismo escolar, que tiene por objetivo desarrollar estrategias y acciones para la lucha contra el fracaso escolar y el absentismo en familias en situación de vulnerabilidad o de exclusión social en zonas desfavorecidas de Andalucía; en el municipio de Granada se desarrollará en la Zona Norte hasta el próximo mes de noviembre.

En Granada participan 160 familias con 228 menores y adolescentes a su cargo, según detalla el Consistorio en una nota de prensa. Este programa se está desarrollando con familias que tiene menores a su cargo de entre 6 y 16 años, gracias a la colaboración del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y Ayuntamiento de Granada y está financiado por la Unión Europea con fondos 'NextGEnerationEU'.

Arrabal ha explicado que dentro de este programa existen dos grupos de trabajo, uno con intervención individual, en la que se hace acompañamiento y tramitación de recursos, y otro con intervención grupal donde tratan la marentalidad y parentalidad positiva, resolución de conflictos, se hacen talleres de autoestima, inteligencia emocional ó competencias académicas y digitales, entre otras.

Esta semana han comenzado los talleres en el colegio público María Zambrano y la semana que viene se reanudarán las clases en el Centro Cívico.Según la concejala, el objetivo es intervenir con menores absentistas y sus familias a través de la elaboración de itinerarios de inclusión familiar, "mejorando las competencias sociales, emocionales y académicas de los menores participantes".

A las familias participantes se les abrirá un Itinerario de Inclusión Sociofamiliar que será personalizado y adaptado a las necesidades de cada unidad familiar. Los itinerarios hacen un acompañamiento a los adultos para mejora de su autonomía a través de las competencias digitales, la mayor comprensión e implicación en los procesos educativos de sus hijas e hijos, así como de sus dinámicas familiares.

Así, los equipos de Acompañamiento Familiar integrados por trabajadoras sociales, educadoras sociales y psicólogas, además de personas administrativo y de evaluación. Arrabal ha insistido en que la educación es el pilar fundamental sobre el que debemos trabajar para conseguir la plena inclusión de las familias participantes.