El mensaje de Buxadé tras esta decisión del Gobierno: "Si lo pide Vox, es xenofobia"

Dos años ha tardado el Gobierno de Pedro Sánchez en cumplir una de las medidas anunciadas por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como es la sustitución de las cuestionadas concertinas sobre la valla de Ceuta por una estructura más efectiva y acorde con los derechos humanos.

Así, ya se ha comenzado a colocar el nuevo remate de la valle de la ciudad autónoma en el tramo más vulnerable a los intentos de salto. En concreto, el Ejecutivo español ha optado por una “estructura tubular en forma de peine invertido”, que es la denominación técnica de recibe el sistema. Este “peine invertido” está separado 1,5 metros de la valla por lo que hace imposible que se pueda franquear la misma por su parte superior.

El coste de esta nueva estructura, que según el propio Marlaska hará que el perímetro sea “imposible de franquear”, es de 8,3 millones de euros, mientras que en el caso de la valla de Melilla será de otros 9,5 millones.

La encargada de colocar estas estructuras es la empresa pública Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España (Isdefe), que ya el pasado mes de mayo instaló un nuevo sistema cerrado de TV en esta misma valla para mejorar la seguridad en la zona.

VOX CELEBRA EL “PEINE INVERTIDO” AUNQUE LLEGUE TARDE

Desde la formación que preside Santiago Abascal, su Vicepresidente Primero de Acción Política y Jefe de la Delegación de Vox en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, se ha hecho eco de esta noticia señalando que “si lo pide Vox, es xenofibia”.

De hecho desde la propia dirección de su partido, a través de su cuenta oficial de Twitter, se ha publicado un mensaje en el que se indica que “lo que VOX proponía y se tildaba de xenofobia ahora está sobre la mesa por sentido común”.

Otros de los pesos pesados de la formación verde, su diputado nacional y portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha celebrado “que el gobierno adopte poco a poco medidas que pedía Vox desde el principio”, aunque también ha señalado que “lamentamos que las tomen siempre con retraso, haciéndolas menos efectivas”.

Ya en 2019, el presidente de Vox, Santiago Abascal, entre otras medidas referentes a la inmigración y durante una visita a la valla de Ceuta, pedía un “muro infranqueable”, algo que, con el nuevo sistema, parece que va a ser así, al menos por arriba.

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