El mensaje de Macarena Olona que ha arrancado los aplausos en la bancada de Vox

El Pleno del Congreso ha vivido este martes un nuevo bronco debate a cuenta de los traslados de presos etarras a cárceles del País Vasco, en el que los grupos de la derecha han acusado al Gobierno de traición y los de izquierdas a estos de utilizar el dolor de las víctimas con fines partidistas.

Ha sido en el debate de una moción de Ciudadanos, que se votará el jueves con una enmienda transaccional que este grupo negocia con el de Vox y en la que se pide reprobar al Gobierno de coalición por los acercamientos de presos que de "cinco en cinco" lleva a cabo Prisiones cada semana.

Pablo Cambronero ha sido el encargado de defender la iniciativa de Cs, consecuencia de una interpelación sobre este asunto la pasada semana al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

"A mi no se me va a olvidar que cada semana se traslada a cinco etarras. Esto se llama traición", ha enfatizado Cambronero antes de atribuir esos acercamientos al "pacto de la vergüenza" de Pedro Sánchez con EH-Bildu.

Un duro discurso que le ha afeado Jon Iñarritu, de EH-Bildu, que ha reprochado a Ciudadanos que haya presentado una iniciativa "atrevida y friki", además de "plagada de calumnias", y de instar al Gobierno a que prevarique, porque los acercamientos de presos forman parte de la legalidad penitenciaria.

Muy dura ha sido la intervención de Macarena Olona, de Vox, hasta el punto de que la presidencia de la Cámara ha tenido que llamarla al orden e incluso rogarle que respetara a los grupos.

Y es que Olona ha comenzado su discurso con esta frase dirigida a Iñarritu: "Antes le hubiera imaginado rezando en un lupanar que hablando de legalidad en esta Cámara".

Después de preguntarse "en qué armario caben los mil muertos de ETA" que, según ella, se quieren esconder, Olona ha sentenciado: "Este gobierno socialcomunista abrirá las cárceles para liberar a los presos etarras con total impunidad".

Desde UPN, Carlos García Adanero ha acusado al Gobierno de traspasar las líneas rojas y de "arrodillarse" ante ETA.

Mikel Legarda, del PNV, en un tono bastante más tranquilo ha instado a ser "capaces de seguir caminado hacia el cierre definitivo del pasado" y, para ello, ha considerado necesaria una política penitenciaria acorde a las circunstancias, ya que la dispersión no tiene sentido diez años después de que ETA haya desaparecido.

También en el mismo tono Jon Baldoví, de Compromís, ha pedido que se deje de instrumentalizar el dolor de las víctimas y utilizarlas "de forma obscena", y ha insistido en que no se puede estar "cada día, cada día, cada día, hablando de ETA" .

Desde Unidas Podemos, Pilar Garrido ha preferido hablar como ciudadana vasca y ha lanzado una pregunta: "¿Qué aporta esta moción al camino de construcción de una paz estable y de una convivencia democrática?".

Por su parte, Jaime Miguel Mateu Istúriz, del PP, ha calificado de "indignidad" la política penitenciaria del Gobierno y de "mascarada" el acto de destrucción de armas de ETA llevado a cano hace unos días, justo el día anterior de que se trasladaran a seis presos de la banda.

Una "falta de respeto a la memoria, dignidad y justicia de las víctimas", ha dicho el diputado, quien ha añadido que lo que el Gobierno tendría que "apisonar" son "los pactos con Bildu y otras fuerzas indignas".

A Cs, PP y Vox ha respondido el diputado socialista David Serrada, quien les ha recordado que ETA ya no mata, pero "la necesitan para poder vivir políticamente y traer a esta Cámara debates que nada tienen que ver con lo que está pasando en este país" escudándose en "un patriotismo de hojalata y en una dignidad de hojalata".