La Moncloa habla abiertamente de "crisis Marlaska" y culpa a Podemos de dar munición al PP

La Moncloa habla abiertamente de la “crisis Marlaska” por la falta de transparencia en la tragedia de la valla de Melilla donde murieron 23 inmigrantes. De hecho y oficialmente, mantiene el respaldo a Fernando Grande-Marlaska y aseguran que la confianza de Sánchez sobre su ministro del Interior permanece "intacta".

Desde el Gobierno cierran filas con el ministro del Interior, aferrados a su versión de la tragedia y rechazan la comisión de investigación en el Congreso y esperan los resultados de las investigaciones abiertas para tomar medidas. El frente abierto, en cualquier caso, alienta el “cortafuegos” alrededor del presidente del Ejecutivo Pedro Sánchez.

"No hay novedades", defienden desde la órbita socialista del Gobierno, aunque entre bambalinas cunde la preocupación y blindan a Pedro Sánchez de las repercusiones al circunscribir la crisis y cualquier explicación al Ministerio del Interior.

La pretensión es aguantar el pulso y, ello conecta con el mar de fondo existente con Unidas Podemos tras sumarse a la solicitud de una comisión de investigación que es rechazada de plano. "Juegan a tumbar a un ministro", subrayan en el ala del PSOE, "pero no lo van a conseguir". Distintos dirigentes socialistas creen que el socio de Gobierno ha regalado munición al Partido Popular.

El ministro de Presidencia Félix Bolaños ha defendido a Grande Marlaska y asegura que "el Gobierno en su conjunto y el ministro del Interior están comprometidos con los derechos humanos".

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Moncloa habla abiertamente de crisis Marlaska y culpa a UP de dar munición al PP. Crónica R. Rodríguez

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El Ministerio que dirige Marlaska responde que todo el material que existe ya lo entregó tanto a la Fiscalía como al Defensor de El Pueblo.

El Ministerio del Interior dice que explicará esa aparente carencia técnica porque todo lo que tiene ya lo ha enviado. Permitirá declaraciones de los operadores de un dron y del helicóptero desde el que se grabaron las imágenes. Ahí podrá apreciarse quienes fueron devueltos a Marruecos.

Medios de la propia benemérita aclaran a COPE que existe un procedimiento operativo por el que se rechazan en frontera a quien esté en el lado español en un radio máximo de 20 metros a partir de la valla. Los que lo superan, tienen que ir al CETI. Los policías marroquíes entraron a este lado.

Guillermo Prada, de la Asociación Pro Guardia Civil en Melilla, se pregunta "¿qué pasa cuando 1.500 personas tratan de agredir salvajemente a los pocos Guardias Civiles que estaban allí?". "En ese momento, cualquier ayuda es buena y se es la de los gendarmes marroquís, por supuesto es bienvenida", explica. Muchos "no es que vayan a por el ministro", dicen, "van a por los Guardias".