Monedero, al juez del caso 'Neurona': "No voy a poder dar clases de cómo se hace bien una factura"
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Admite haber hecho mal la factura y destaca que declaró el ingreso en España, "a diferencia de otras realidades menos virtuosas"
El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero reconoció ante el juez que la factura que emitió a la empresa mexicana Neurona Consulting por trabajos de consultoría política por unos 26.000 euros, y que el instructor sospecha que fue una comisión para que el partido contratara a la filial española en la campaña electoral de 2019, "no está hecha correctamente" porque no es un experto fiscal, si bien aseguró que no fue una mordida, sino que realmente hizo el trabajo por el que cobró.
"Seguramente, pues al ser doctor en Ciencias Políticas no voy a poder dar clases de cómo se hace bien una factura", dijo el ex dirigente 'morado' en su declaración como investigado del pasado 15 de marzo ante el juez del caso 'Neurona', a la que ha tenido acceso Europa Press.
El interrogatorio se centró en la factura con fecha 30 de diciembre de 2018 por valor de 30.000 dólares en concepto de "300 horas de consultoría presencial Buenos Aires, México y Colombia", por la que Monedero recibió el 25 de enero de 2019 un ingreso bancario de 26.200,31 euros procedente de Neurona Consulting.
Tanto el juez como la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) creen que Monedero elaboró la factura cuando el banco le pidió que justificara el ingreso, basándose en tres indicios: que las labores de consultoría son un concepto habitual en facturas falsas porque es un servicio difícil de comprobar; que figura como emisor Neurona Consulting cuando debería constar el cofundador de Podemos; y que se emite como 'factura número 1' el último día del año y en domingo.
"Esa factura, claro que la hago un domingo, la hago en mi casa, y la hago poniendo arriba lo que tenía que ir abajo y abajo lo que tenía que estar arriba (...). Es verdad que no está hecha correctamente", admitió ante las preguntas del instructor Juan José Escalonilla.
Monedero justificó esos errores explicando que elabora sus facturas de modo artesanal porque no es un especialista en temas contables. "Los que hacemos facturas y no somos expertos utilizamos el Excel, cambiamos los contenidos, muchas veces las hacemos mal", disculpó.
No obstante, defendió que en la factura, pese a esos errores, constan los elementos básicos: "Se establece quién tiene que pagar, que es Neurona; quién cobra, que soy yo; cuál es la cuenta donde se tiene que introducir el dinero; aparecen los conceptos y aparece la cantidad".
También sostuvo que la factura no se confeccionó cuando la reclamó la entidad bancaria, esgrimiendo como prueba una tanda de correos electrónicos con Andrea Edlin, una de las dos socias mexicanas de Neurona Consulting, en los que consta que el 28 de diciembre de 2018 avisó de que la emitiría para su cobro y que el 13 de enero de 2019 se la envió. "La factura que les emito a ellos es la que mando al banco", afirmó. "Es idéntica", enfatizó.
"MALFUNDADA SOSPECHA"
Asimismo, reivindicó que sí prestó los servicios para los que le contrató Neurona Consulting, apuntando nuevamente a esos 'emails', donde detalla la cantidad de viajes realizados y las horas de trabajo imputables a cada uno, y adjunta "un libro de formación".
Monedero aprovechó para hacer hincapié en que declaró esos 26.000 euros al fisco español. "Creo que es lo correcto, trabajos de fuera que los ingreso en mi país y los declaro en mi país, a diferencia de otras realidades que me parecen menos virtuosas, que se van los dineros fuera. Yo lo declaro en mi país", destacó.
Con todo, el profesor universitario consideró que la documentación aportada al Juzgado de Instrucción Número 42 de Madrid --los correos electrónicos, las declaraciones tributarias y un historial de vuelos-- "invalida radicalmente" la "malfundada sospecha" de que la factura es falsa.
El núcleo de esta causa es el contrato firmado por Podemos y Neurona Comunidad --filial española de Neurona Consulting-- por 363.000 euros por labores de consultoría política para las elecciones generales del 28 de abril de 2019, ya que Escalonilla cree que pudo ser un contrato simulado para desviar dinero de las cuentas 'moradas'.