Javier Pagola, el periodista amenazado por ETA que conoció a de Juana Chaos: "Date por muerto"
Francisco Javier Pagola, periodista de ABC experto en el terror de ETA, publica 'Bajo lluvia de plomo', con el que detalla algunos de los capítulos más sangrientos de la banda
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“Relatar todo esto, más allá de lo que quedó reflejado en las crónicas del día a día, debe ser nuestro compromiso para que estas y futuras generaciones sepan, estudien, algunos de los pasajes más negros de nuestra historia reciente”.
Esta es una de las razones que empujaron a Francisco Javier Pagola, periodista de ABC experto en el terror de ETA, a escribir su último libro: 'Bajo lluvia de plomo' (Editorial Adarve). Una obra imprescindible para conocer la realidad de aquella guerra que durante cerca de medio siglo tiñó de luto a la sociedad española y resquebrajó a la vasca. Fue la guerra de ETA y el nacionalismo vasco; de Herri Batasuna; de corruptos despachos de abogados; de tenebrosos consejos de redacción; y un sinfín de cloacas distribuidas a lo largo y ancho de tierras vascas y navarras.
Hoy, el blanqueamiento promocionado por el Gobierno de Pedro Sánchez sobre los herederos de ETA amenaza con destruir el honor de los héroes que se rebelaron contra la barbarie terrorista. El desafío lo encarna ahora la justa restitución de la memoria de aquellos mártires que contribuyeron con su muerte a la lenta y sacrificada derrota de la banda criminal por la única fuerza del Estado de Derecho.
Francisco Javier Pagola, mientras recordaba a COPE algunas de las vivencias que ha decidido contar a lo largo de estas 546 páginas, ha incidido en que “es muy importante que se publiquen libros sobre ETA siempre que se haga al servicio de la verdad, porque esto va a contribuir al relato que se construya sobre medio siglo de terrorismo de ETA”. “Los testimonios de las víctimas son muy importantes”, ha subrayado.
El periodista y escritor ha destacado que con 'Bajo lluvia de plomo' persigue aportar su “vivencia personal”. Una experiencia que ha vivido “tan de cerca” que en ocasiones –como él mismo declara– ha experimentado “sentimientos de rabia e impotencia infinita”, “unos sentimientos” que según Pagola “no caben en una crónica periodística”.
“El próximo serás tú”, señalaban los terroristas de ETA en pintadas callejeras días después de un asesinato; sobres con balas depositadas en el buzón de casa con el mensaje: “Una como esta está reservada para tu nuca, date por muerto”; llamadas telefónicas que irrumpían en mitad de la noche para amenazarte de muerte y amedrentar a la familia “Vete de Euskadi si es que no quieres que te hagamos callar para siempre”.
“No es fácil vivir bajo esa situación, que la han sufrido muchísimos ciudadanos por el mero hecho de implicarse en la actitud de plantar cara a ETA”. Francisco Javier Pagola ha recordado en su conversación con COPE como en un momento todo cambió. “Un día comencé a recibir llamadas de Herri Batasuna, de quienes son hoy herederos los socios de Sánchez, y del diario Egin amenazándome e insultándome: tenía que salir de allí. A partir de ese instante, me aconsejaron que abandonara el País Vasco”. “Cada vez que recorres el pasillo del portal de casa es como si estuvieras atravesando un corredor de la muerte”, ha revelado.
"No existían daños colaterales. Todos eran objetivos de ETA"
En su libro. Pagola narra con especial crudeza el ataque criminal que el 6 de enero de 1979 le costaría la vida a Antonio Ramírez, de 24 años, y a su novia, Hortensia González, de 20. Fueron acribillados a tiros por unos pistoleros de ETA. Él llevaba tres años destinado en Villafranca de Ordicia, en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, y había conocido a la joven cuando ella visitó por unos días a su hermana, esposa de otro agente de la Guardia Civil destinado en el mismo puesto.
Mientras la joven pareja aguardaban en un stop, Antonio recibió ocho tiros; Hortensia, diez. El claxon del coche sonó durante 30 minutos tras caer sobre el volante el cuerpo del Guardia Civil sin que nadie los auxiliara. “Todavía estaba estudiando cuando asesinaron a Antonio y Hortensia. Fue un ataque que me impactó muchísimo. Este escenario no se da ni en las peores guerras”, ha comentado el periodista.
Otro de los dramas que nos recuerda la obra de Pagola es el asesinato del Policía Nacional José Ángel Álvarez Suárez. La tarde del 6 de octubre de 1989, mientras paseaba de paisano y desarmado por el Casco Viejo de San Sebastián, cerca del céntrico mercado donostiarra de la Brecha, fue tiroteado por el etarra Javier Balerdi Ibarguren, empleado del grupo municipal de Herri Batasuna en el Ayuntamiento. “A José Álvarez le dispararon por la espalda y a bocajarro. Me impactó que, al trasladarnos a la zona para cubrir el asesinato, donde el cadáver yacía ocultado por una sábana blanca, en los bares de la zona se escuchaban brindis y gritos de júbilo”.
“De Juana Chaos era uno más de la cuadrilla”
Por todas estas experiencias, Pagola ha denunciado que aunque “recordamos que ETA ha provocado más de 800 asesinatos”, lo correcto sería que “pusiéramos el rostro y el drama a cada uno de ellos”.
Durante su obra, el autor de la obra también detalla su relación con un histórico asesino de ETA. “Ignacio de Juana Chaos era una persona muy conocida tanto en mi cuadrilla como en la de mi hermano mayor. Un día me encontré con él, y al decirle que iba a la sede de UCD, donde estaba realizando labores de prensa, me amenazó antes de darse la vuelta e irse sin más”.
Habla en el epílogo de su obra que los corresponsales que cubrieron la Guerra Civil sabían que estaban en una guerra. A ustedes, sin embargo, no se les declaró una guerra como tal, formalmente declarada, porque entre otras cosas no había dos bandos enfrentados. ¿Cómo fue vivir diariamente con la sombra de esa guerra fratricida propuesta por ETA?
“Nunca sabes si el vecino de arriba es una persona que pertenece a un bando que te ha declarado una guerra que tú no quieres librar. Nunca hemos tenido claro dónde estaba el frente de guerra ni la delimitación del campo de batalla”.
Ser testigo de la barbarie y denunciarla, ¿era un motivo para estar señalado por ETA?
“Indudablemente. Han sido muchas las personas que hemos estado en el punto de mira. Esta es la práctica del terrorismo”.
¿Cree que los herederos de ETA están ganando la batalla del relato al imponer su ley del olvido?
“A ETA se la derrotó policialmente, aunque ahora nos queda la batalla del relato, que no es menos importante. Los herederos de ETA quieren afianzar la teoría de que ha existido un conflicto armado entre dos partes enfrentadas. Por una parte ETA, que representaba al pueblo vasco; y por otra el Estado opresor. Quieren afianzar esta tesis y de que ha habido un empate técnico gracias al supuesto cese generoso de la lucha armada por parte de ETA. ¡Esto es falso! ETA fue derrotada, no fue un hecho de generosidad”.
¿Considera que es cómplice el Gobierno de Pedro Sánchez?
“Lo que está haciendo mal el Gobierno de Pedro Sánchez es gestionar la derrota de ETA. Dejarles que lleven la iniciativa, tenerlos de interlocutores y apoyar su Gobierno en aquellos que años atrás han secundado el terrorismo es una manera de darles legitimidad y oxígeno para que puedan seguir defendiendo sus tesis de que lo que existió fue un conflicto armado entre dos partes iguales”.