Las palabras de Sánchez que a muchos han recordado esta promesa incumplida de Zapatero

Sin duda alguna es una de las medidas estrella con la que llegó al Gobierno de España la coalición PSOE-Podemos, el Ingreso Mínimo Vital. El pasado viernes, el Consejo de Ministros presidido por Pedro Sánchez aprobaba definitivamente esta medida que ayer lunes era publicada en el Boletín Oficial del Estado.

Aunque desde su aplicación, son muchas las voces que están poniendo en duda este IMV, fundamentalmente porque desconocen cómo va a ser capaz de hacer frente el Ejecutivo central al pago de esta ayuda, ante la maltrecha situación de las arcas públicas. Cabe recordar que, según las estimaciones del propio Gobierno, esta medida tendrá un coste de 3.000 millones de euros al año, aunque realmente el coste real es imprevisible, pues las ayudas van desde los 462 euros hasta los más de 1.000 que cobrarán algunos de los beneficiarios.

LAS PALABRAS DE SÁNCHEZ RECUERDAN LAS PROMESAS DE ZAPATERO

Tras la aprobación del IMV, Sánchez ha asegurado que “este Gobierno tiene el compromiso de erradicar la pobreza”, un mensaje que ya ha repetido en anteriores ocasiones y que a muchos les ha recordado a una de las promesas estrella del Gobierno de otro socialista, José Luís Rodríguez Zapatero, el único ex Secretario General del PSOE cercano a Sánchez.

Una promesa, la de Zapatero, que finalmente quedó en papel mojado y muy lejos del objetivo que buscada. En concreto, el ex presidente del Gobierno, prometió que “en los próximos cuatro años me dispongo a seguir aumentando la prosperidad y llegar al pleno empleo”. Fue la gran promesa electoral con la que concurrió para su reelección a las Generales de 2008, que finalmente ganaría.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Pocos meses después de dichos comicios, España entró en un periodo de recesión, que se vio agravado por el colapso del sector financiero y por la debacle de los sectores del ladrillo e inmobiliario, principales motores económicos y labores del país durante los quince años anteriores, lo cual provocó un brusco deterioro de la economía nacional y un rápido crecimiento del desempleo, que llegó a superar los cinco millones de parados.

Todo ello, ante la incapacidad del Ejecutivo de Zapatero, que llevaba gobernando desde 2004 y que, primero, no fue capaz de prever lo que se venía encima y, segundo, tampoco supo adoptar las medidas necesarias para amortiguar el golpe que asestó a nuestro país esta crisis, de la que España tardaría años en comenzar a recuperarse.

LA REALIDAD QUE PREOCUPA A LOS EXPERTOS SOBRE EL IMV

Por eso, el Ingreso Mínimo Vital aprobado por el Gobierno ha creado el recelo de muchos expertos, como es el caso de Fernando Fernández, profesor de Economía en IE Business School, quien considera que con el IMV “estamos ante un nuevo PER”.

Para el profesor, el Gobierno ha hecho una “inmensa operación de marketing”, en la que “hay una discrecionalidad total sobre a quién y cómo se paga esta prestación y, fundamentalmente, que no sabemos lo que va a costar”.

“Va a ser un incentivo brutal a la economía sumergida. No hay ningún mecanismo de control”, asegura Fernández, quien ha recordado que mientras que España “el proyecto contempla un año de residencia legal”, en otros países como Alemania, Francia e Italia, el proyecto equivalente “habla de un mínimo de tres años y un máximo de cinco”, por lo que el efecto llamada puede ser incalculable.

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