Pedro Sánchez ya busca fecha para la investidura: el PSOE marca en rojo los primeros días de octubre

El círculo de Pedro Sánchez prefiere por ahora no adelantar fechas, aunque se da por hecho que Felipe VI encargará en los primeros días de octubre al presidente en funciones intentar una investidura. Seis días restan todavía para el intento de Alberto Núñez Feijóo, pero, a partir del viernes 29 de septiembre, cuando, a priori, el líder del PP pierda la segunda votación, la música obligatoriamente cambiará para Sánchez. Internamente, los socialistas eluden confirmar que la amnistía esté acordada con sus socios, como sostuvo este martes Oriol Junqueras.

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"De la amnistía forma parte ya del acuerdo al cual llegamos con el Partido Socialista, de cara a la constitución de la Mesa del Congreso se incluye evidentemente la amnistía", aseguraba. Cercanos a Sánchez se muestran seguros de que habrá gobierno, aunque repiten que los separatistas todavía están en posiciones de máximos y aún deben virar el barco. Otra concesión ya está en marcha. Un congreso ya plurilingüe tramitará en 48 horas la reforma para usar definitivamente el catalán, euskera o gallego. Cumplida por el gobierno, la exigencia de los separatistas de Junts y Esquerra, buscaron la confrontación.

Medio Vox dio la espantada del hemiciclo, dejando los auriculares en el escaño vacío de Pedro Sánchez. Una protesta encabezada por Santiago Abascal: "Hemos devuelto a la mayoría golpista los pinganillos del odio que nos habría gustado poder echárselos a Sánchez en la cara". El plante tuvo segunda edición al hablar en vasco Borja Semper, que les dejo un recado: "Una banda terrorista asesinaba a quien pensaba diferente, yo no quiero que nadie se levante de sus escaños y que se vaya, quiero que debatan todos". Pocos diputados, ninguno del PP, tiraron del pinganillo en la sesión plenaria.

La oposición en su partido

El expresidente del Gobierno, Felipe González, presenta las memorias de Alfonso Guerra "La rosa y las espinas" en plena rebelión de la vieja guardia socialista contra Sánchez por la amnistía. Juntos de nuevo y más que nunca, ante la posible concesión por Pedro Sánchez de una amnistía para alcanzar su investidura. La marejada interna ha ido a más con la expulsión de Nicolás Redondo Terreros, que distintos cuadros han interpretado en estos momentos como un tiro en el pie de la dirección.

De hecho, el reencuentro entre el presidente y quien fuera su número dos ha colgado el cartel de aforo completo en el Ateneo de Madrid. Su salón de actos, con una capacidad cercana a las 350 personas, se ha quedado pequeño. Los organizadores han barajado habilitar otro espacio anexo ante la avalancha de solicitudes. La presencia del grueso de la vieja guardia parece garantizada, pero, además, muestra su intención de asistir Emiliano García Page. Enfrente, la cúpula del PSOE desacredita el evento como "un aquelarre al servicio de la derecha" y lanza el mensaje de que las bases están detrás de Sánchez.