Pedro Sánchez, de víctima a "cuestionado" por sus socios y oposición en el tema del ciberespionaje
El Ejecutivo está viendo como sus socios de Gobierno están perdiendo la confianza en su toma de decisiones con Pegasus
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Pedro Sánchez no está pasando por su mejor momento en esta legislatura. El hecho de anunciar este dos de mayo que ha sido víctima de espionaje por el sistema de ciberespionaje, Pegasus, le está causando problemas entre sus socios de Gobierno. Dudas, conflictos y pérdida de credibilidad es lo que está teniendo lugar en estas últimas fechas. Y desde el Ejecutivo denuncian un suceso que ocurrió entre el 19 y el 31 de mayo del año pasado.
Mientras que desde la oposición se está pidiendo más datos y explicaciones, desde el bando independentista catalán han levantado la voz y ha criticado con dureza al presidente del Gobierno. De hecho, se ha podido saber que la Generalitat se presentará en todas y cada una de las causas sobre el ciberespionaje de Pegasus como acusación popular. La portavoz del Gobierno catalán, Patrícia Plaja, ha manifestado que "los poderes públicos de Cataluña han de promover el pleno ejercicio de las libertades y los derechos de la ciudadanía" con el objetivo de que la igualdad y libertad "sean reales y efectivas".
Este mismo martes, el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, ha presentado una querella contra la empresa israelí propietaria de Pegasus. Además, Oriol Junqueras denunciaba la poca credibilidad que tenía en este momento el Gobierno. Y sobre todo, teniendo en cuenta que desde el CNI se encripta, protege y revisa los móviles que hacen uso los gobernantes. ç
Para los independentistas, los tiempos son importantes y muestra de ello son las palabras del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha denunciado la doble vara de medir en función de quién es la persona espiada. Recalcando que “todo espionaje político es de extrema gravedad”. Desde Junts per Catalunya (JxC) manifiestan que "dialogar con el Gobierno" en estos momentos es "blanquear el espionaje".
Quim Torra, expresidente de la Generalitat, y su exvicepresidente, Josep Costa, han dado un paso más y han anunciado este mismo martes una demanda contra Pedro Sánchez y contra el Ejecutivo por el espionaje político a través del sistema de ciberespionaje, Pegasus. Este hecho tiene su origen en un informe publicado por "los investigadores de CitizenLab" que han detectado "ocho infecciones con Pegasus" a Torra durante el año 2020 y cuatro a Costa en 2019.
El presidente de Esquerra Republicana, por otro lado, considera una ‘posible cortina de humo’ este hecho ya que están acostumbrados a todo tipo de argumentos, con tal de que no se asuman responsabilidades políticas y ha exigido que esta vez no se escurra el bulto.
La denuncia impuesta por la abogacía ha seguido su curso y ya está en manos del titular del Juzgado Central de Instrucción número cuatro de la Audiencia Nacional, José Luis Calama. Como resultado de todo lo sucedido, el presidente del Gobierno comparecerá en el Congreso para dar cuenta del espionaje. Con el respaldo del PP no prosperó la creación de una investigación parlamentaria de un asunto que todavía colea.
El pasado martes, Isabel Rodríguez, ha manifestado el 'total apoyo' con el que cuenta la directora del CNI, Paz Esteban, pero no ha rechazado la opción de que acabe dimientiendo, ya que “cada momento tiene su afán” y “no entra en futuribles”. En las últimas horas, Margarita Robles ha defendido a la directora del CNI y ha criticado las acusaciones que ha recibido sin pruebas, mostrándose contundente al defender la postura del Gobierno contra las escuchas ilegales sin autorización judicial.
Desde el Gobierno se ha instado a aclarar primero lo sucedido en el caso del espionaje antes de valorar si Esteban debe seguir en el cargo. De hecho se han limitado a recordar que comparecerá este jueves en la comisión de secretos oficiales del Congreso y que se trata de un asunto "complejo". Todavía faltan por resolver incógnitas de este ciberespionaje, pero según va pasando los días mayor es la presión que sufre el Ejecutivo de Pedro Sánchez.