¿Por qué Iglesias puede visitar a Junqueras sin límite de tiempo y un preso común solo tiene 40 minutos?

En Cataluña, los presos, tienen derecho a recibir dos visitas semanales de 20 minutos cada una, 40 minutos en total, aunque en la mayoría de las prisiones se permite unirlas y hacer una sola visita semanal de cincuenta minutos. ¿Por qué, entonces, Pablo Iglesias puede visitar hoy a Oriol Junqueras sin límite de tiempo?.

Juan Luis Escudero, responsable de CSIF Prisiones en Cataluña, explica a la CADENA COPE que "la Ley establece que las comunicaciones orales o escritas con las autoridades, no tendrán ningún tipo de restricción". 

Comprobamos como, efectivamente, esas comunicaciones están recogidas en el artículo 49 del Reglamento Penitenciario, titulado “Comunicaciones con autoridades o profesionales" y, si bien ese artículo se refiere a autoridades judiciales y defensores del pueblo y no se menciona expresamente a los miembros del Congreso de los Diputados ni a otras autoridades políticas, sí lo hace el Código Penal, en su artículo 24, cuando define qué es la autoridad a efectos penales y donde se dice que " A los efectos penales se reputará autoridad al que por sí solo o como miembro de alguna corporación, tribunal u órgano colegiado tenga mando o ejerza jurisdicción propia. En todo caso, tendrán la consideración de autoridad los miembros del Congreso de los Diputados, del Senado, de las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas y del Parlamento Europeo. Se reputará también autoridad a los funcionarios del Ministerio Fiscal.

Se considerará funcionario público todo el que por disposición inmediata de la Ley o por elección o por nombramiento de autoridad competente participe en el ejercicio de funciones públicas" .

Preguntamos si Junqueras y otros independentistas presos reciben a sus familias también sin límite de tiempo, a lo que Escudero responde que no, aunque admite que muchos de esos familiares que son, a la vez, autoridades locales, autonómicas o abogados, "pueden acudir como profesionales y mantener entrevistas sin restricciones porque no se puede diferenciar si acuden como autoridad o como familia".

Sobre un posible trato de favor en las visitas, el responsable de CSIF Prisiones, lo niega pero declara que  "hablando de trato de favor, no deja de sorprendernos el hecho de que esos presos a los que nos estamos refiriendo, hayan ingresado directamente en la prisión de Lledoners y no en la de Brians-1 , que es la que les correspondería porque es en la que ingresan todos los presos preventivos".

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Iglesias llega a la prisión de Lledoners para reunirse con Junqueras

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Preguntamos si hay diferencia entre la prisión de Lledoners, donde están internados Junqueras y los otros independentistas y la de Brians-1 en la que deberían estar y Juan Luis Escudero explica a la CADENA COPE que “Lledoners es una prisión de última generación, con piscina, talleres, con módulos que se corresponden con lo que se conoce como módulos de respeto, módulos de participación y convivencia entre los presos que se organizan democráticamente y que pueden decidir e intermediar en los conflictos con los funcionarios y con otros presos; son módulos en los que cada interno tiene su propia celda, sin presos conflictivos y es una prisión que no está masificada porque tiene capacidad para 100 internos y suele tener entre 70 y 90. En cuanto a Brians-1, no tiene ese grado de participación, tiene más conflictividad y es una prisión en la que las celdas son, necesariamente compartidas y en las que, en ocasiones por exceso de población reclusa, pueden convivir presos preventivos con presos penados". 

CSIF Prisiones de Cataluña, ha publicado hace unos días un informe sobre las agresiones que sufren los funcionarios de prisiones en las cárceles catalanas y que, en algunos casos, han aumentado un 340 por ciento. Preguntamos si ese aparente trato deferente con los independentistas contribuye a la crispación de los demás reclusos y Juan Luis Escudero, aclara que no, que lo que hace que las agresiones a funcionarios de prisiones aumenten, "se debe, principalmente, a la escasez de medios humanos, porque hay prisiones en las que solo hay tres funcionarios por cada 150 ó 200 reclusos y porque se castigan muy poco las agresiones a los funcionarios aunque, gracias a las denuncias que venimos haciendo desde CSIF Prisiones y otros sindicatos, ahora, cualquier agresión que suponga baja médica para el funcionario, tiene que notificarse de oficio al juzgado" .