De Rajoy a Pablo Iglesias e Irene Montero: los escraches más sonados a los políticos españoles

Escrache, una palabra muy utilizada en España cuando un personaje público es “acosado”, y estos son algunos de los más sonados en la política nacional

De Rajoy a Pablo Iglesias e Irene Montero: los escraches más sonados a los políticos españoles

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Después de que el vicepresidente del gobierno Pablo Iglesias, y la Ministra de Igualdad Irene Montero, denunciasen el acoso sufrido durante sus vacaciones en la localidad asturiana de Lena, otros muchos políticos han querido alzar la voz para denunciar que ellos también sufrieron escraches, e incluso peores que los vividos por una de las parejas de la Moncloa.

De esta forma, repasamos algunos de los escraches más sonados de la política española.

El puñetazo a Mariano Rajoy

Cuando Mariano Rajoy era aún el presidente del gobierno en 2016, vivió uno de los episodios más vergonzosos de la historia de España. Un menor de 17 años, que fue condenado a dos años de internamiento, propinó un brutal puñetazo en la cara a Rajoy en Pontevedra. Se acercó al presidente aprovechando el bullicio, simulando que quería hacer una foto.

Las gafas de Rajoy salieron disparadas con la fuerza del impacto, quisieron trasladarle a un hotel próximo, pero él optó por recorrer unos metros y subirse al coche oficial. Los hechos sucedieron en las inmediaciones de la iglesia de la Peregrina. La comitiva paseaba con normalidad, cuando se produjo la agresión. El joven, tras el fuerte puñetazo a Rajoy, fue detenido por las fuerzas de seguridad, aunque antes de ser esposado golpeó a uno de los agentes.

Boicot a Rosa Díez en la Universidad Complutense de Madrid

En 2010, la entonces líder de UPyD, Rosa Díez, tuvo que abandonar la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad complutense de Madrid, sin dar la videoconferencia que había convocado, por un boicot organizado por los estudiantes que la acusaron de hacer un "uso partidista de la universidad".

Aunque esta fue una protesta pacífica, en la sala estaba Pablo Iglesias. Díez siempre le ha acusado de ser uno de los organizadores, aunque él siempre ha asegurado que estaba allí como profesor y para escucharla. En 2020, fue el propio líder de Unidas Podemos el que tuvo que cancelar una conferencia en esa misma Universidad por las protestas de los estudiantes.

Soraya Sáez de Santamaría y su hijo recién nacido

En 2013, la entonces vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, recibió la visita en su domicilio, donde se encontraba con su hijo recién nacido, de un grupo de activistas anti desahucios que reclamaban la "dación en pago" o el "alquiler social", además de otras consignas como "sí se puede".

Durante la protesta se identificó al político Jorge Verstrynge, que fue multado con 1.500 euros. El marido de Soraya Sáenz de Santamaría llevó el asunto a los tribunales, denunciando coacciones y amenazas, pero ni el primer juez que vio el caso, ni la Audiencia de Madrid, consideraron que hubiera delitos y lo calificaron como "libertad de expresión".

Cristina cifuentes en plena calle

En 2012, la delegada del gobierno Cristina Cifuentes, fue rodeada, perseguida y acosada en plena calle en Madrid. "Dimisión, dimisión", Cifuentes, ha asegurado que nunca podrá “olvidar aquellos minutos” en los que fue acosada y en los que tuvo que terminar refugiándose en un bar.

Ábalos, el primero en la pandemia

En 2020, en plena pandemia, el Ministro de Transportes José Luis Ábalos, fue el primero en sufrir la furia contra el actual gobierno. En las puertas de su casa y con sus hijos en el interior.

“Vago" y “ójala se muera toda tu familia” fueron algunos de los gritos que podían escucharese.

“Coletas Rata”

El último de estos conocidos incidentes fue contra el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, tuvieron que interrumpir su estancia en el municipio asturiano de Felgueras, en el Valle del Lena, donde planeaban pasar unos días de vacaciones, por "la seguridad de sus hijos" ante las amenazas y protestas por su presencia.

“Coletas rata” se podía leer en una carretera y vecinos que se acercaban a “saludar”. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, se sumó a los mensajes de apoyo.

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