Ramón Espinar, de comandante de Iglesias en Madrid a abandonar Podemos

Ramón Espinar, quien este viernes ha dimitido como líder de Podemos en Madrid y ha abandonado su escaño en el Parlamento autonómico y el Senado, era hasta ahora el hombre fuerte de Pablo Iglesias en Madrid, la región donde nació Podemos y donde afloraron las primeras divisiones.

Con 32 años, este madrileño llegó a Podemos, como muchos de sus compañeros, procedente del 15M madrileño, en su caso del colectivo Juventud Sin Futuro, donde compartió militancia con Rita Maestre, y en las elecciones municipales de 2015 entró en la Asamblea de Madrid ocupando el número tres de una lista que entonces no estaba divida.

La unión en las filas moradas duró poco. En marzo de 2016 el partido se rompió en la región y a nivel nacional fue visible el primer choque entre Pablo Iglesias y su entonces 'número dos' Íñigo Errejón; desde entonces el suyo ha sido el rostro del oficialismo en Madrid, beneficiado por la proyección de ser el portavoz de Podemos en el Senado. 

Fue en él en quien confió Iglesias para liderar el partido en Madrid, aunque para hacerlo tuvo que imponerse en unas elecciones primarias a Rita Maestre, cara visible del errejonismo. 

El proceso, un adelanto de Vistalegre II, abrió unas heridas imposibles de cerrar en Podemos. Espinar obtuvo la victoria gracias a 2.000 votos y superando la polémica abierta por la compraventa, en 2011, de un piso protegido en Alcobendas, que adquirió con 23 años y vendió meses después obteniendo una ganancia de 20.000 euros. 

Su gestión al frente del partido, donde llegó en una candidatura junto a Anticapitalistas, está marcada por el cambio en los portavoces en la Asamblea de Madrid, con tres liderazgos en apenas cuatro años. 

Como líder su primera decisión fue cesar a José Manuel López y colocar como portavoz a Lorena Ruiz Huerta, hasta entonces número dos y cercana a Anticapitalistas, pero esta abogada también se marchó cuando la paz, efímera, entre pablistas y errejonistas, escenificada en una lista conjunta a las primarias, dejó fuera a los 'Anticapis', que no concurrieron al proceso.

En octubre Clara Serra tomó el relevo como portavoz de Podemos en el parlamento autonómico, quien sin embargo ya ha mostrado su apoyo a Más Madrid.

La plataforma con la que Errejón concurrirá a las elecciones ha puesto punto y final al papel de Espinar como brazo armado de Iglesias en Madrid. 

La extensión de la plataforma de Manuela Carmena, otra fuente de tensiones en Podemos, pilló a desmane al oficialismo, que solo dos días antes había anunciado un preacuerdo con IU a pesar de que Errejón lo negaba.

Abierto el cisma, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, apostó por salir a ganar en las autonómicas, amenazando con competir contra Errejón en mayo y entonces todas las miradas apuntaron a Espinar como el posible candidato en esa lista, pero el hasta ahora líder de Podemos finalmente ha decidido marcharse. 

"En la situación actual, no se dan las condiciones para llevar el proyecto de Podemos en Madrid hacia donde creo que debe dirigirse", ha escrito Espinar en Twitter.

Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración y especialista en estudios urbanos, Espinar (30 de marzo de 1986) se va de la política madrileña y del Senado tras protagonizar polémicas como la de la foto con una Coca-Cola pese a la huelga de los trabajadores, muy explotada por sus adversarios políticos.

Hijo del primer presidente de la Asamblea de Madrid y exalcalde de Leganés, Ramón Espinar Gallego, también ha sabido marcar distancia entre su trayectoria y la de su padre, condenado a un año de prisión por el uso de las tarjetas opacas de Bankia. 

Espinar, que recientemente ha sido padre de un hijo, tiene dos hermanas menores por parte de madre, ya que sus padres se separaron cuando él era pequeño. 

Entre sus aficiones destaca el deporte, fundamentalmente el fútbol y el baloncesto (es seguidor del Real Madrid y del Estudiantes), y la cocina.