La residencia con 20 ancianos fallecidos admite que no realiza pruebas de coronavirus por falta de material

Se trata de una de las residencias de ancianos más golpeadas por el coronavirus. En el barrio de Chamartín, en Madrid, cercana al estadio Santiago Bernabéu. La Fundación Santísima Virgen y San Celedonio de Madrid acumula ya la triste cifra de 20 ancianos fallecidos. 14 de ellos entre los muros de la institución (12 por sintomatología compatible con coronavirus y 2 por otras causas), además de 6 fallecidos por derivación hospitalaria con COVID-19 confirmados.

Las familias de los ingresados están profundamente intranquilas. En una nota remitida a las familias a la que ha tenido acceso COPE.es, se admite que actualmente hay 32 personas en aislamiento al “presentar sintomatología”. En la nota, se trata de “transmitir tranquilidad” a unas familias que han expresado su desconcierto antes las distintas informaciones publicadas.

Petición de no llamar a los familiares

Una de las quejas de algunos familiares que se han puesto en contacto con COPE.es, es la de la petición que el centro realiza para no llamar los residentes. “Los profesionales se ponen en contacto con los familiares de aquellos residentes que presentan síntomas, por lo que, si no han recibido comunicación alguna, es porque su familiar se encuentra dentro de la normalidad”, argumentan desde el centro.

“Les rogamos, que nos faciliten la atención a sus familiares descargándonos de la necesidad de atender tantas llamadas (que por otra parte comprendemos)”, piden desde la Fundación a los familiares que irremediablemente se ven desamparados ante la falta de noticias de sus familiares.

No se realizan pruebas a los ancianos ingresados por falta de medios

Otro de los puntos que más ha molestado a los familiares que se han puesto en contacto con COPE.es ha sido el hecho que desde la misma residencia se admita en el comunicado enviado a las familias el 22 de marzo que “a fecha actual, y como ya les notificamos en el comunicado remitido el pasado 19.03.2020, no disponemos del material necesario para realizar las pruebas de detección del virus”.

En el comunicado, también se asegura que tanto el día 21 como el 22 “efectivos de la UME se han desplazado hasta el centro para llevar a cabo labores de desinfección”.

Sin respuesta de las autoridades

La residencia madrileña atiende a unos 150 internos. Desde fuentes de la misma señalan que cuando tuvieron constancia del primer contagio, la residencia actuó según fijan los procedimientos de emergencia y control. Según explicaron, adoptaron medidas de aislamiento, "que se hicieron extensivas a los nuevos contagiados" e informaron inmediatamente al Ministerio de Sanidad y a la Comunidad de Madrid, "solicitando que se procediese a la medicalización del centro, tal como se dijo públicamente que se haría". Pero se quejan de que a fecha del 20 de marzo, no habían recibido respuesta alguna.

Las familias comparten la preocupación del centro. "No culpamos a la residencia", asegura un familiar que ha querido mantener su anonimato, "pero no hay derecho a que nos digan que no se están realizando las pruebas para detectar si tienen coronavirus o no". La preocupación de las familias es máxima y quieren trasladar su preocupación por lo que ocurre en una de las residencias de ancianos donde más ha golpeado el virus y donde, aparentemente, autoridades y trabajadores se han visto desbordados.