Revilla revela en un descuido la (lejana) fecha en la que los españoles podríamos salir de casa
El presidente cántabro también asegura que en verano tendremos que ir a las playas con mascarilla
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla ha anunciado en una entrevista en el programa "Espejo Público" de Antena 3 la fecha en la que los españoles podrían abandonar el confinamiento por la crisis del coronavirus. El líder de Cantabria ha señalado, para sorpresa de todos dada su lejanía, mediados de junio como el momento en el que los ciudadanos podrían abandonar sus viviendas para volver a la vida normal, aunque aún con muchas restricciones. Después de esa fecha, los españoles tendrán que salir a la calle con mascarillas y se deberá mantener la distancia de seguridad mínima de un metro. "Final controlado del confinamiento a mediados de junio, y en julio, en la playa con mascarilla", ha señalado.
Revilla ha admitido que Sánchez no le ha dicho nada sobre sus planes para el fin del confinamiento pero es una intuición que él tiene. Según Revilla, el Gobierno no se atreve a decir que esta situación se mantendría hasta junio para no desanimar a la gente. En verano, según él, "tendremos que estar en las terrazas a metro y medio de distancia y deberemos llevar mascarilla en la playa", ha asegurado.
Revilla ha pedido que "en algunas CC.AA, donde no hay tanta masificación como en las grandes ciudades, se pueda ser un poco más tolerante" en las medidas tomadas para combatir la propagación de la enfermedad.
CRÍTICAS POR SUS MASCARILLAS "HECHAS CON SERVILLETAS"
Susanna Griso también ha tenido que responder a la polémica por las mascarillas que el Gobierno cántabro ha distribuido entre su población. Muchos critican su supuesta baja calidad y eficacia para proteger al coronavirus y también por su diseño, mientras que la empresa distribuidora las defiende y el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, las luce en las redes sociales y resalta su "enorme utilidad".
En "Espejo Público", el presidente cántabro ha declarado que la "crítica es fácil", pero que todos los hogares de la comunidad tendrán cinco mascarillas de esas, "que serán poco estéticas, pero protegen al 85 %", para evitar el contagio. Revilla ha asegurado además que fabricar cada una cuesta 0,10 euros y todo el coste lo asume una empresa. El propio presidente cántabro se ha puesto una de las mascarillas en directo.
El Gobierno de Cantabria comenzó el sábado el reparto masivo y gratuito de 1,2 millones de estas mascarillas como medida de prevención y contención de la propagación de la Covid-19 y "solución temporal" al actual desabastecimiento de este tipo de elementos de protección. La distribución se realiza en colaboración con Correos en los municipios con más de 8.000 habitantes y una incidencia mayor de la epidemia, y coordinada con los ayuntamientos en los que tienen igual o menor población pero menos casos positivos, a través de las agrupaciones de Protección Civil y voluntarios de Cruz Roja.
El Gobierno precisó que estas mascarillas no sustituyen a una mascarilla quirúrgica homologada, que por su escasez tiene en este momento como primeros destinatarios a los profesionales sanitarios y asistenciales, pero ofrecen una "solución temporal" ante el problema mundial de desabastecimiento que en este momento impide que esta protección esté al alcance de todos. Están confeccionadas con doble capa de celulosa, un material totalmente ecológico, biodegradable, dermatológicamente testado y procedente de superficies con gestión forestal certificada. Según dijo el fin de semana, la barrera protectora que ofrecen se considera "óptima" en las situaciones cotidianas permitidas por el estado de alarma y es "muy superior" a la de otras opciones de algodón o tela.