Rivera deja solo al PP y permitirá a Sánchez tramitar los Presupuestos

Ciudadanos ha decidido dejar solo al PP a partir de este martes y no apoyar más el bloqueo en la mesa del Congreso de más de una veintena de iniciativas: hasta ahora los dos grupos mantenían una estrategia común, pedir prórrogas sucesivas que, en la práctica, paralizaban su tramitación, pero la formación naranja ha decidido este lunes, por sorpresa, cambiar de estrategia.

La iniciativa más significativa es la de la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad, que acabará con el poder de veto del Senado a la senda de déficit. Fuentes de Ciudadanos aseguran que la Cámara Alta debe servir como órgano de representación territorial del estado, y no tiene sentido, por tanto, que pueda tener poder en un tema que no tiene nada que ver con ese asunto. La formación naranja propone ahora que el veto del Senado pueda ser levantado con una mayoría de tres quintos del Congreso.

De todas formas, advierten, “esto no quiere decir”, advierten, “que vayamos a aprobarle los presupuestos a Pedro Sánchez”.

Ciudadanos busca con este cambio de jugada dos objetivos: una, que se les deje de asociar al PP, “que tiene que volar solo”. “Nos hemos cansado de hacerles favores”, dicen, y se ha acabado el periodo de gracia que les habíamos dado “por sus líos internos”. “No es culpa nuestra, apuntan, que todos sean nuevos y no tengan equipos”. El segundo objetivo es conseguir que el PSOE se retrate “ante algunas de las barbaridades que pretenden sus socios”. Así, el Congreso debatirá próximamente el aumento del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1200 euros; la aprobación de una renta básica universal de 900 euros; o la anulación de todas las sentencias del franquismo.

Se trata en definitiva, dicen, de dar juego al parlamento, de hacer política.

En el PP no ocultaban este lunes su enfado monumental por lo que consideran una “nueva traición” de Ciudadanos, que se la ha vuelto a jugar. Lo hicieron antes de la moción de censura, al dar la legislatura por acabada; lo han hecho en Andalucía, dicen, apoyando todo el tiempo a Susana Diaz; y en Cataluña, donde mantienen una estrategia cercana al inmovilismo. Algunos sostienen, además, que con este cambio de paso, la formación naranja va a acabar apoyando indirectamente a los independentistas que negocian los presupuestos con el Gobierno, aunque las iniciativas legislativas que se pondrán en marcha, no verán la luz, previsiblemente, hasta el verano de 2019.