El caso Asunta: El espeluznante asesinato de una niña de 12 años por sus padres adoptivos
Rosario Porto fue condenada junto a su marido Alfonso Basterra por el asesinato de su hija adoptiva en 2013. Hoy aparecía ahorcada en la cárcel donde cumplía condena
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este miércoles los funcionarios de la cárcel de Brieva (Ávila) hallaban muerta en su celda, colgada de un cinturón de tela atado a la ventana, a Rosario Porto, que cumplía una condena de 18 años por el asesinato de su hija Asunta Basterra, a la que había adoptado con tan solo 9 meses en la ciudad china de Yongzhou.
Su imagen y la de su marido, Alfonso Basterra, quedaba grabada en la memoria de la crónica negra en España cuando un 22 de septiembre de 2013 se encontraba el cuerpo sin vida de la pequeña de 12 años, una niña brillante e inteligente, en una cuneta del municipio coruñés de Teo, tan solo un día después de su desaparición.
DESAPARICIÓN
Rosario, abogada de profesión y Alfonso, periodista, denunciaron la desaparición de Asunta en la tarde del 21 de septiembre, a la madrugada siguiente, su cuerpo era encontrado por dos personas en una pista forestal en el municipio de Teo, a escasos 5 kilómtros de la casa de campo de Rosario Porto.
Tan solo días después, Rosario era detenida e investigada por un presunto delito de homicidio. 24 horas después Alfonso Basterra, también era detenido e investigado.
PISTAS
En su detención pesaron varias pistas; unas cuerdas encontradas en la propiedad de la madre parecidas a las que se usaron para atar el delgado cuerpo de Asunta, o la sospechosa desaparición del móvil del padre al inicio de la investigación y que más tarde sería colocado en su piso, una vez que manipulado el disco duro.
Después de diferentes trámites judiciales, finalmente a principios de octubre de 2015 se inició el juicio en la Audiencia Provincial de La Coruña. Por sus muros desfilaron durante casi un mes 84 testigos, 60 peritos, imágenes de cámaras de vigilancia o registros de teléfonos, hasta que el 30 de octubre, el jurado popular determinó por unanimidad culpables a Alfonso Basterra y Rosario Porto, del asesinato de su hija.
El tribunal concluyó que sedaron a la pequeña durante meses y que la asfixiaron por sofocación.
CONTRADICIONES
Rosario Porto, en una primera declaración aseguró que había dejado a Asunta sobre las 19:00 horas en su casa de Santiago de Compostela, y que dos horas después cuando regresó la niña ya no se encontraba en casa. Sin embargo cuando supo de la existencia de imágenes de seguridad en las que se la veía en coche junto a la pequeña camino de Teo, modificó su testimonio.
También el testimonio del padre incurrió en contradicciones.