Sánchez intenta marcar su autoridad frente a Iglesias y retrasa el nombramiento de ministros

El candidato ya investido como presidente, Pedro Sánchez, anunciará la semana que viene la composición del nuevo Gobierno. Fuentes socialistas han informado que éste es el plazo que baraja el presidente en funciones, una vez ha salido este martes del Congreso investido con 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones. La decisión de Sánchez, adelantada por fuentes del PSOE, contradice los planes iniciales que otras fuentes del actual Ejecutivo habían apuntado durante los últimos días. Lo único seguro hasta el momento es que Sánchez prometerá su cargo de presidente del Gobierno ante el Rey este miércoles a las 11:00 horas en el Palacio de la Zarzuela. 

En contra de lo sostenido por estrechos colaboradores, en La Moncloa aseveran ahora que nunca estuvo en los planes del Presidente dar a conocer de inmediato la lista íntegra de la veintena de los miembros del Gobierno. Sin embargo, el retraso hasta la próxima semana sólo puede explicarse por el deseo de Pedro Sánchez de marcar territorio y dar un golpe de autoridad ante la filtración de Unidas Podemos de sus cinco carteras, incluida una de las tres vicepresidencias, la de Derechos Sociales, ocupada por Pablo Iglesias. Este también ha difundido en las últimas horas la designación de sus cercanos Nacho Álvarez y Ione Belarra como secretarios de Estado, además del ex JEMAD, Julio Rodríguez, como jefe de Gabinete.

Ahora su socio de coalición ya sabe quién lleva la voz cantante y marca los tiempos para un Gobierno donde, por parte de la cuota del PSOE, se auguran al menos cinco sorpresas, además de un refuerzo del perfil político. 

¿CÓMO SERÁ EL NUEVO GOBIERNO?

Será el primer Gobierno de coalición de la democracia a escala estatal, ya que en su estructura habrá personas de Unidas Podemos o propuestas por las formaciones que integran dicha fuerza confederal. El líder del partido "morado", Pablo Iglesias, será vicepresidente del área social, y otros cargos significativos de la organización, como la aún portavoz parlamentaria, Irene Montero; el portavoz adjunto y coordinador de IU, Alberto Garzón; o la diputada gallega de Galicia En Común, Yolanda Díaz, ocuparán las carteras de Igualdad, Consumo y Trabajo, respectivamente. Dicho organigrama, en lo que atañe a Podemos y a sus confluencias parlamentarias, tiene que ratificarse, y es Sánchez el que ejerce la potestad para ello: es él, como presidente, el que nombra y destituye a los ministros.

Sin embargo, qué dirigentes o representantes del PSOE formarán parte del nuevo Gobierno o qué personas ajenas al partido lo harán a propuesta del líder socialista es algo que no se sabe aún. Durante estos días, varios ministros en funciones han eludido pronunciarse sobre si continuarán en sus cargos. Diversas fuentes socialistas han citado a Carmen Calvo, a Nadia Calviño (el propio Sánchez se comprometió a ello en plena campaña electoral) y a María Jesús Montero, quien a la gestión al frente de Hacienda añadiría la portavocía del Ejecutivo, como cargos que seguirán.

Otro anuncio que Sánchez lanzó en la anterior campaña electoral fue la creación de un ministerio que coordinara las políticas destinadas a hacer frente al reto demográfico y a contrarrestar la despoblación de la España interior. Cuestiones por resolver, si se confirman las atribuciones de los futuros ministros de Unidas Podemos, serán la estructura de los departamentos y cómo se repartirán las competencias, por ejemplo si Ciencia abarcará un departamento propio o se integrará en otro.