Sánchez lamenta que alguien “tan joven como Casado” tenga “unos pensamientos tan carcas”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado este martes las palabras del presidente del PP, Pablo Casado, sobre la vinculación del aborto y las pensiones, y ha remarcado que "no deja de resultar curioso que una persona joven tenga esos pensamientos tan carcas".

En su intervención en el acto de precampaña organizado por el PSOE en Ávila, Sánchez ha destacado que en democracia "las palabras son bien importantes" y que en referencia de igualdad entre hombres y mujeres y de "banalización de la violencia de género", las últimas intervenciones de Pablo Casado, con referencias a la violencia "familiar" o "doméstica", le recuerdan a las reflexiones que había en España en las décadas de los 50 y los 60 del siglo pasado.

"Eso de que la violencia era una cosa entre el marido y la mujer y que nada tenía que ver con la sociedad", ha criticado Sánchez, convencido de que fue en la ley contra la violencia machista impulsada por el Gobierno socialista la que puso negro sobre blanco que lo que sufría una mujer maltratada era algo que "correspondía al conjunto de la sociedad".

Sánchez ha acusado también a PP y a Cs de "obstaculizar y bloquear" en la Mesa del Congreso de los Diputados la tramitación de proposiciones de ley cuyo contenido se ha trasladado ahora a reales decretos leyes "para la mayoría social". El presidente del Gobierno ha pedido dejar de "mirar el dedo para mirar la luna", en referencia a que la oposición debe dejar de criticar al Ejecutivo por querer gobernar "hasta el último minuto" y dejar claro si apoyan o no la ampliación de los permisos de paternidad o las medidas para regular el alquiler, entre otras iniciativas.

"La pregunta no es por qué el PSOE aprueba por decreto ley el permiso de paternidad, sino por qué han estado nueve meses obstaculizando y bloqueando leyes de este calado, que son importantes para este país", ha resumido Sánchez.

Ante esta situación y el final de la legislatura, el presidente ha reconocido que tenía "dos opciones": "no hacer nada o aprobar medidas que, más allá de las ideologías, benefician a la mayoría social de este país"