El error garrafal de Sánchez y su mujer al colocarse en el lugar de los Reyes en el besamanos
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Un malentendido de protocolo ha provocado este viernes una situación confusa entre los reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, tras saludarse al comienzo de la recepción celebrada en el Palacio Real con motivo del Día de la Fiesta Nacional.
En su estreno como jefe del Ejecutivo en el acto que se organiza anualmente en el palacio el 12 de octubre, Sánchez y su esposa han sido los primeros en saludar a don Felipe y doña Letizia en el Salón del Trono.
Nada más hacerlo se han situado a la derecha de la reina porque le habían comentado que iba a haber una foto a la que se iban a sumar las máximas autoridades del Estado, según han explicado fuentes de Moncloa.
En la línea de saludos, a Sánchez le seguían la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el del Senado, Pío García-Escudero; el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y el del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, algunos de ellos con sus parejas.
Cuando Sánchez y su esposa se han colocado al lado de los reyes, Pastor les ha estrechado la mano y ha sido en ese momento cuando un miembro del servicio de protocolo de Casa Real les ha advertido de que no debían permanecer parados, sino avanzar, lo que el matrimonio ha hecho de inmediato.
La idea era que el jefe del Gobierno y los representantes del Estado caminaran algo más tras saludar a los reyes y esperaran unos segundos hasta que llegase el siguiente grupo de invitados, conformado por los ministros.
Moncloa ha negado que se tratara de un error de Sánchez, ni que tuviera intención de alterar el protocolo.
El desfile de la Fiesta Nacional de este viernes ha estado marcado por los pitidos y abucheos al presidente de Gobierno, que por primera vez ha ocupado la presidencia de Gobierno en el tradicional acto. “Fuera”, “Vete ya” u “okupa, queremos votar” han sido algunos de los gritos que se han escuchado contra Sánchez, en medio de los pitos y los abucheos que se han escuchado notablemente a su llegada al Paseo de la Castellana.
Sobre la anécdota del Palacio Real, hasta el mismo Carlos Herrera ha aprovechado para realizar una publicación en sus redes sociales: