Sanidad notifica 18.047 nuevos casos de coronavirus y 148 muertos, con la incidencia al borde de los 280
Baleares, Extremadura, Madrid y Cataluña presentan estadísticas preocupantes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El 2020 se despide sin dar tregua con 148 muertes más por coronavirus en las últimas 24 horas, la insoportable cifra diaria de decesos en España que eleva a 50.837 los fallecimientos desde el inicio de la pandemia, que hace ahora un año comenzaba a manifestarse como una misteriosa neumonía en China.
Doce meses después de que China comunicara al Reglamento Sanitario Internacional la existencia de 27 casos de esa desconocida neumonía, el virus sigue en expansión en España, tal como indica la incidencia acumulada en los últimos 14 días que ha notificado el Ministerio de Sanidad este 31 de diciembre: 279 casos por cada 100.000 habitantes, muy por encima del nivel de "máximo riesgo".
Preocupan especialmente Baleares, con una incidencia acumulada de 530,86 (528,77 ayer) y Extremadura, con 511,56 (459,86). Madrid tiene ya 400 casos en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes, frente a los 371,24 de ayer.
La mayor presión hospitalaria en las ucis sigue estando en Cataluña, con un 34,10 % de ocupación; seguida de Baleares, con un 30,48 % y la Comunidad Valenciana, un 29,25 %. Todas por encima de la media del 21,21 por ciento.
España se acerca también a los dos millones de contagios (1.928.265) al consignarse este jueves 18.047 nuevos casos. Algunos de ellos ya están confirmados como de la nueva cepa británica: los últimos son dos en Asturias y seis en Euskadi, lo que eleva a 25 los detectados en España.
"Tenemos una capacidad de detección inmensamente superior a la primera ola, estamos mucho mejor preparados en cuanto a vigilancia, tenemos sistemas asistenciales más resilientes, pero eso no quiere decir que anímicamente vayamos a estar bien preparados. Ninguno queremos que venga una tercera ola", afirma a Efe el director del Centro de Alertas Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón.
Porque nadie duda de que habrá repunte postnavideño, aunque se desconoce su magnitud, y cuándo alcanzará su máximo, si a principios de enero o a finales, algo que puede perjudicar a la recién iniciada campaña de vacunación. Todo ello depende -y mucho- del comportamiento social de las fiestas.
Por ello, todas las miradas están puestas en las celebraciones de la Nochevieja, que está marcada por las restricciones aprobadas por los gobiernos regionales y que oscilan entre las reuniones de seis a diez comensales máximo, toque de queda entre las 22.00 horas de Mallorca y las 01.30 horas de Madrid, o el cierre de la hostelería para evitar el llamado "tardeo" que reúna en bares y terrazas a grupos sociales.
Estas restricciones se revisarán en los próximos días, una vez que se conozcan los datos de contagios pasadas las fechas navideñas, aunque Extremadura se ha adelantado y a partir de este viernes, 1 de enero, el toque de queda comenzará a las diez de la noche y habrá nuevas limitaciones en el comercio, la hostelería y el deporte, ante unas cifras "malas sin paliativos".
La pandemia y sus consecuencias, pero con la esperanza de una recuperación en 2021, han centrado los tradicionales discursos que los presidentes autonómicos han pronunciado en las últimas horas de este año.
Así, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha celebrado que la vacuna supone el "principio del fin", pero no significa que todo haya terminado, mientras que el lehendakari Iñigo Urkullu ha hecho un llamamiento al esfuerzo "corresponsable" de los partidos políticos, ya que "no es el momento de perder energías en disputas estériles".
Autocrítica ha hecho el presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, quien ha pedido "disculpas" a la sociedad aragonesa por "todos los errores cometidos" en la gestión de la pandemia, "la peor catástrofe de los últimos 80 años".
Y por esta catástrofe, este 31 de diciembre veremos una imagen insólita, que ni la llamada gripe española de 1918 ni la Guerra Civil pudieron impedir: la Puerta del Sol vacía cuando suenen las doce campanadas en la Real Casa de Correos, pues a partir de las 22.00 horas se desalojará la plaza para evitar celebraciones y las tan peligrosas aglomeraciones en una gélida noche -en todos los sentidos-.